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Graciano Palomo

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El poderío del general

Nunca más que ahora el Centro Nacional de Inteligencia ha sido más solicitado. Sin embargo, es muy probable que el gobierno salido tras las generales revoque el mandato de Félix Sanz Roldán

Foto: El director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán. (EFE)
El director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán. (EFE)

Con el Islam radical moviendo todos los braserillos, con diversos quilombos internos moviendo su propio rabo, nunca más que ahora los Servicios de Información e Inteligencia fueron más solicitados.

Ahí está el veterano general conquense sirviendo los intereses del Estado. Si el gobierno del Partido Popular le ratificó, vía vicetodo, es muy posible que si dentro de unos meses se produce el hecho sucesorio (con normalidad democrática, of course) los nuevos mandamases tengan la tentación de revocarle. Algo que hizo Zapatero y José Bono en 2004 y luego les salió un corruptelas -Alberto Sáiz- en pleno corazón del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Hay servicios en los que hay que pensarse muy bien su revocación. Los que más saben de esto son países serios como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Israel. Estamos siempre ocupados en ventear gilipolleces y nos olvidamos en recoger los billetes de quinientos. La amenaza yihadista es algo más que un supuesto analizado en el inoperante, caro y algo absurdo Real Instituto Elcano. Si España sufre un ataque -no estamos exentos porque seguimos en nivel 4 sobre 5- entonces empezaremos a mesarnos la barba y comenzará una largaletanía de lamentaciones.

Del lío catalán, nuevamente enrarecido y emputecido al elevarse a la categoría de Estado, hoy ni hablamos.

Con el Islam radical moviendo todos los braserillos, con diversos quilombos internos moviendo su propio rabo, nunca más que ahora los Servicios de Información e Inteligencia fueron más solicitados.

Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán Soraya Sáenz de Santamaría José Bono