Los Aznar, esos patriotas

He leído a Carlos Hernanz en una interesante información acerca de los consejos que José María Aznar Botella ha dado a sus jefes del fondo Cerberus para que se mantengan prevenidos respecto a sus intenciones de invertir en España.

Sinceramente, no me ha extrañado lo más mínimo. Conozco ese pelaje. Conocí a finales de los años 80 a Aznar (padre)cuando era un meritorio diputado cunero por Ávila a las órdenes de Jorge Verstrynge. Entonces era un ignoto inspector fiscal en excedencia, melenudo, bigotudo y tal, en el que antes que cualquier talento para encandilar a las masas sobresalía su sentido del poder y su determinación para conquistarlo. Luego empezó la levitación y el roce con los que siempre han mandado en España desde 1939, entre ellos, las grandes familias de grandes intereses.

Lo que nunca pude otear siquiera es que finalmente los Rato, Blesa, Blanco Balín y otros perfectamente identificados llegaran a tanto. Pero llegaron. Hay ahí una gran historia por escribir precisamente para la Historia.

Un tipo que llegó a creerse de verdad aquello de que “el milagro soy yo”, que no tuvo reparo en aceptar que se le colgara en su pechera la Medalla de Honor del Congreso de Estados Unidos,previo pago con dinero público a un lobby norteamericano (obvio hoy lo de la Universidad Georgetown), de designar “manu militari” a su sucesor y de pedir que su mujer fuera alcaldesa de Madrid sin presentarse directamente a una elección, de dar lecciones a sus conmilitones de cómo ganar los comicios cuando el verdadero lastre para ello era su herencia... se retrata a sí mismo.

De la FAES aznarista lo dejo también para otro día y tampoco relataré la boda de El Escorial ni la intervención en la misma de todos los 'gúrteles' que han liquidado la honorabilidad del Partido Popular, compuesto en su militancia por miles de electricistas, panaderos, jubilados y autónomos.

La verdadera escuela es la familia. El hijo mayor de Fazmatella,S.L., el que conducía por Italia un ferrari al parecer de Silvio Berlusconi, se ha descolgado ahora con que la antigua finca de su padre no es ya tierra segura para invertir.

No sigo.