PSOE se escribe con nombre de mujer

¡Hay que ver la que le tienen montada a Pedro Sánchez en el PSOE! Cada cinco minutos los críticos vomitan en las redes una inquina contra su liderazgo que solo se consuela porque los rencores van repartidos al alimón con el poderoso y determinado César Luena.

Una de las sorpresas de estos días y a tal propósito ha sido la de Carmen Chacón. Convoca una rueda de prensa para decir que tiene razones “políticas” para no repetir como cabeza de lista del PSC pero no las dice porque no son “relevantes”. Si no son relevantes para qué te vas; si no son relevantes para qué convocas a la prensa en sede parlamentaria… Lo ha explicado muy bien en este diario Antonio Fernández. Y eso que tiene como cabeza en jefe a una persona ponderada y cabal como Miquel Iceta.

A Chacón, que según dicen no tiene ningún problema para pagar las facturas de agua y luz, se le ha unido otra defección: Irene Lozano, bien conocida también en este papel digital. Fue una apuesta personal de Sánchez pero ni siquiera con esa 'potestas' fue nunca bien recibida en el PSOE. Es que ni guardaron las apariencias.

No comparto la tesis de que Pedro esté más fuerte ahora que antes del 20D. En una sociedad democráticamente avanzada los liderazgos los sustentan los electores. Véanse los casos de Reino Unido o Estados Unidos, por citar solo dos referentes al uso. Pedro Sánchez estará más fuerte si los votantes españoles le dan el 26J más cobertura declarada que el 20 de diciembre del pasado año. Si su abrazo con Ciudadanos conlleva premio o si por el contrario los hombres y mujeres que acudan a las urnas consideran que ha perdido el tiempo en un 'sainetillo'.

La socialdemocracia es casi un bien de Estado. Lo ha sido durante muchas décadas en la Vieja Europa. La gobernanza de un país de la Unión Europea solo se puede llevar a cabo desde la moderación y el centrismo.

Es parte de lo que se juega el país en la no deseada cita del próximo verano.