La lideresa presenta más cartas credenciales

Cuentan los periódicos que Pedro Sánchez ha empezado ya a quemar gasolina en su gira de la reconquista por tierras de la vieja Hispania. ¡Largo te lo fías, amigo Sancho!

Aunque la cadena SER —siempre tan suya— dice que está a la cabeza en las preferencias de los militantes socialistas, la pituitaria no dice eso. Aunque podría ser una realidad y, sin embargo, tener relativa importancia en la “lucha finaaaaaal…..”. El cuadro de mandos dice que, salvo imponderables en los próximos meses, la que realmente está bien situada para hacerse con el PSOE es Susana Díaz. Tiene la mayor agrupación socialista de España, cuenta con poder institucional considerable, domina ahora mismo el cuartel general de Ferraz, los “barones” están a su disposición (un “barón” es aquel que preside institucionalmente su comunidad autónoma y al mismo tiempo es el jefe del partido en ese territorio), y finalmente, tiene ambición suficiente para pasar aunque sea en burro el puerto de Despeñaperros.

Hace unos días se fue hasta Bruselas para presentar cartas credenciales a los líderes socialistas europeos que pisan las moquetas de Berlaymont. Como es presidenta de uno de los territorios más poblados de Europa tiene acceso a los comisarios clave, y el grupo de eurodiputados socialistas que todavía conservan escaño se rindió de hinojos a sus pies, independientemente de si antes formaban parte del coro sanchista.

Algunos de mis colegas que se han especializado en el socialismo como máquina de poder me insisten en que trata de postularse como candidato de consenso Patxi López, el que fue lendakari y resultó un desastre después de auparse a la chepa del PP, al que luego vomitó.

En lo que sí coincido es en que “la PSOE” es “mucho PSOE”. Representa o debería representar a la mitad del país en su posición de centro-izquierda, que no otra cosa es la socialdemocracia inicialmente inventada, y pónganse como quieran Karl Marx. Todos tenemos algo de socialdemócratas si por ello entendemos lucha contra la injusticia y sobre todo, la igualdad de oportunidades.

Y como la comisión gestora lo está haciendo bien e incluso muy bien podría ser, incluso, que de su seno surgiera el líder que ahora mismo buscan con un candil permanentemente incandescente.