Cataluña: de Harvard al averno

El Caso Palau marca un antes y un después. Consignar aquí que nunca en la larga historia de la humanidad ningún pueblo consiguió alcanzar carta de naturaleza independiente con fundamentos corruptos. Aquí la corrupción invade hasta los tuétanos.

La única buena noticia para los secesionistas ha sido la victoria apabullante del Barcelona FC ante el PSG. Porque Artur Mas se fue hasta Harvard –después de que toda Europa les haya dado portazo– para hacer el canto a una Cataluña independiente y salió claramente trasquilado. A eso se llama en mi pueblo “ir a por uvas y salir vendimiado...”.

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A. Fernández. Barcelona

Lo ha tabulado a la perfección el Real Instituto Elcano. Si la mejora económica ha reconfortado en el exterior la imagen de la España de Felipe VI, el quilombo independentista catalán arroja un “importante interrogante” sobre el futuro de nuestro país. Esto es así y no de otra manera. Algo obvio por lo demás.

Se podrán envolver todo lo que quieran en una estelada de largas dimensiones, pero las declaraciones de Millet y Montull ante la sala que los juzga no deja lugar a dudas: el oasis catalán estaba putrefacto. ¿Novedad acaso? Definitivamente, no. Pero las ratas que abandonan el barco dejan ver cómo están de carcomidas las maderas.

Las declaraciones de Millet y Montull ante la sala que los juzga no deja lugar a dudas: el oasis catalán estaba putrefacto. No es ninguna novedad

Resumiendo, amigos: en tres meses de andadura con despacho y encargo casi en exclusiva catalán, la vicetodo parece estar dando la vuelta a la situación y el cuarteo entre el maremágnum secesionista es algo ya claramente descriptible. Lo más preocupante para ellos es que ya se empiezan a faltar al respeto y a gritarse desaforadamente a la manera escasamente catalana.

Cuando se conozcan las actas y documentos del rali de Soraya por las amplias avenidas de la Diagonal se podrá comprobar lo que realmente persiguen estos señores que tanto daño están propinando. En primer lugar a sus propias gentes, y luego al resto de los españoles por la inmensa carga de desgarro entre pueblos hermanos desde el alba de la historia.