Es noticia
En el Reino de los Medios, no hay tuerto que valga
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

En el Reino de los Medios, no hay tuerto que valga

He aprovechado el fin de semana para darme una vuelta por los resultados de los dos otros grandes grupos cotizados de prensa escrita nacionales: Vocento y

He aprovechado el fin de semana para darme una vuelta por los resultados de los dos otros grandes grupos cotizados de prensa escrita nacionales: Vocento y Unidad Editorial, toda vez que a Prisa ya me referí en un momento anterior. Mientras que la información disponible del primero es directa y procede de la CNMV, para entrar en las tripas financieras de la editora del diario El Mundo he acudido a la web de RCS que acaba de publicar sus resultados del primer trimestre del año. Pues bien, en ambos casos se ve: primero, una estabilización de los ingresos por venta directa, contra lo que cabría pensar (más difusión en ABC, mayor precio en El Mundo); dos, un colapso importante de los ingresos publicitarios y cierto agotamiento promocional; tres, lo lejos que se encuentra internet de ser una alternativa; cuarto, una caída sustancial del EBITDA pese a los importantes recortes de gastos operativos; y, quinto y último, un maquillaje significativo a nivel EBIT, beneficio antes de intereses e impuestos, como consecuencia de la venta de activos inmobiliarios. Si no, los palos en términos de resultado neto habrían sido, aun descontando extraordinarios negativos, de aurora boreal.

En Unidad Editorial destaca el hundimiento de la inversión comercial en sus tres medios de referencia, que se sitúa sustancialmente por encima de la media del mercado. Así, según datos de la matriz italiana, la contracción es del 38,8% en el caso de El Mundo (influido por la menor contribución de los suplementos Su Vivienda y Mercados), 36,1% para Marca y 44,6% en Expansión (han leído bien, casi un 50%). Por el contrario el crecimiento de los ingresos digitales se limita al 8%, consecuencia me temo de la agresiva estrategia de precios acometida en el pasado. El apalancamiento operativo (elevada estructura de costes fijos) provoca que el EBITDA del grupo se reduzca en un 90% hasta unos irrisorios 1,4 millones de euros en el trimestre. Gracias a la inclusión en este apartado (extraño contablemente) de la venta de la sede de Pradillo, que les da unas plusvalías de 10,8 millones de euros, logran dejar la pérdida en términos de EBIT en 5,2 millones frente a las ganancias a nivel grupo de 7,1 en el primer trimestre de 2008. De lo contrario, el salto habría sido superior a los 20 millones de euros. Casi nada.

En Vocento la historia no es muy distinta. Así, los ingresos de reducen un 14,7% con una merma media del 28,3% en las entradas publicitarias. La venta de espacios promocionales en Internet crece un 24%, lo que no impide que el negocio sea deficitario por los altos costes de explotación y la menor contribución de los negocios BtoB y Clasificados. El EBITDA agregado se sitúa en negativo de 3,4 millones como consecuencia de la restructuración de ABC acometida en el trimestre y que le lleva al diario nacional a perder casi 15 millones de euros en tres meses frente a los 7,5 del ejercicio anterior. Sin ese coste, y a nivel Grupo, habría más o menos empatado con enero-marzo de 2008 debido a la mejora de la TDT (acuerdo con Disney), la tele local y la radio.  Con todo es gracias a la segunda fase de la venta de los terrenos de ABC, y a los 21,4 millones que van a la cuenta de resultados por este motivo, que la compañía consigue un EBIT de 6,7 millones positivos. Si no…

Una coyuntura, por tanto, complicada a la que se enfrenta en una sustancial mejor posición financiera Vocento frente a RCS, toda vez que la segunda consolida la deuda de la compra de Recoletos por parte de Unidad Editorial. Este hecho provoca que su saldo pendiente con los bancos alcance los 1.118 millones de euros para los que cuenta con una generación de caja agregada residual (apenas 4 millones en el trimestre), EBITDA negativo, 324 millones de vencimientos a corto plazo y aproximadamente 55 millones en caja. Un panorama difícil, difícil. Los italianos deben estar haciéndose muchas preguntas. Por el contrario, Vocento disfruta de una tesorería de 65 millones para hacer frente a una deuda bancaria de 110 -de los que sólo 23 son a corto plazo-, cantidad que ha vivido una mejora de 20 millones en los últimos 12 meses.

Pero aún así. En el país de los ciegos en que se ha convertido el entorno mediático nacional, no hay tuerto que valga. Qué se le va a hacer. Al menos Unidad Editorial tiene el consuelo de su posición de liderazgo (Vocento la disfruta en el ámbito de la prensa local) a la que en Internet contribuyen esas arañas de Google tan denostadas por Pedro J (más vale usuarios sin honra que honra sin usuarios). Vocento, por el contrario, se mueve a impulsos estratégicos derivados, entre otras cosas, de la batalla empresarial que libran sus principales accionistas. Unos tratan de vencer la crisis a base de imaginación e involucración del personal; los otros por medio de la acción indiscriminada y el espíritu de trincheras. Son pequeñas batallas sin importancia cuyo éxito, en cualquier caso, será relativo en el cómputo global. La pregunta del millón es si, en su configuración actual, tienen posibilidad de ganar esta guerra. Y es ahí donde a servidor le afloran serias dudas. Buena semana a todos.

He aprovechado el fin de semana para darme una vuelta por los resultados de los dos otros grandes grupos cotizados de prensa escrita nacionales: Vocento y Unidad Editorial, toda vez que a Prisa ya me referí en un momento anterior. Mientras que la información disponible del primero es directa y procede de la CNMV, para entrar en las tripas financieras de la editora del diario El Mundo he acudido a la web de RCS que acaba de publicar sus resultados del primer trimestre del año. Pues bien, en ambos casos se ve: primero, una estabilización de los ingresos por venta directa, contra lo que cabría pensar (más difusión en ABC, mayor precio en El Mundo); dos, un colapso importante de los ingresos publicitarios y cierto agotamiento promocional; tres, lo lejos que se encuentra internet de ser una alternativa; cuarto, una caída sustancial del EBITDA pese a los importantes recortes de gastos operativos; y, quinto y último, un maquillaje significativo a nivel EBIT, beneficio antes de intereses e impuestos, como consecuencia de la venta de activos inmobiliarios. Si no, los palos en términos de resultado neto habrían sido, aun descontando extraordinarios negativos, de aurora boreal.