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Podemos enloquece: no a los planes privados de pensiones
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Alberto Artero

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Podemos enloquece: no a los planes privados de pensiones

Si su objetivo es penalizar al rico, Iglesias y Garzón yerran el tiro. En España realizan aportaciones anualmente a los planes de pensiones cerca de 10 millones de personas

Foto: Iglesias y Garzón anuncian su pacto con un abrazo en Sol, símbolo del 15-M. (EFE)
Iglesias y Garzón anuncian su pacto con un abrazo en Sol, símbolo del 15-M. (EFE)

Destacaba el pasado lunes el profesor Rodríguez-Braun en la tertulia económica de 'La brújula' de Onda Cero, en la que tengo el gusto de participar, que una de las propuestas de Unidos Podemos, dentro de sus ’50 pasos para gobernar juntos’, consiste en "la eliminación de los beneficios fiscales para la previsión complementaria individual, como en el caso de los planes de pensiones privados" (número 16, relativo a las ‘Pensiones’).

No se entiende muy bien el porqué de esta medida.

Si su objetivo es penalizar al rico, Iglesias y Garzón yerran el tiro. Entre otras cosas, porque en España realizan aportaciones anualmente a los planes de pensiones cerca de 10 millones de personas y la contribución media del españolito de a pie se sitúa en los 1.400 euros. No da la impresión, por tanto, de que sean los más adinerados los que obtengan ventajas exclusivas por esta vía, que se ha consolidado con el paso del tiempo como un instrumento casi único, junto con algunos seguros, para el ahorro a largo plazo.

En un entorno como el actual, en que la sostenibilidad del sistema público de pensiones está aritméticamente en duda, las propuestas de quienes hacen gala de una -teórica- mayor conciencia social deberían ir orientadas en sentido inverso, es decir: no solo no castigar aún más este producto de lo que lo ha hecho la legislación en los últimos años (limitando las aportaciones fiscalmente deducibles o penalizando su rescate) sino abriendo sus ventajas a cualquier instrumento equivalente, siempre que lo invertido en él devenga indisponible hasta el momento de la jubilación (o de su rescate anticipado).

Las propuestas de quienes hacen gala de una -teórica- mayor conciencia social deberían ir orientadas en sentido inverso

Ya sé, es un imposible tratándose de quien se trata, pero por pedir que no quede.

De este modo sí que ayudarían a los cotizantes actuales a tener un futuro mejor, y no prometiéndoles la utopía de unas prestaciones que el paso del tiempo va a convertir en impagables.

Carteras de acciones, de fondos de inversión con el correspondiente peaje fiscal, activos alternativos y hasta inmuebles podrían servir a tal fin, siempre que se trate de un dinero inmovilizado para que el titular pueda disfrutar de él cuando termine su vida laboral, debiendo liquidarlos llegado ese momento. Los planes de pensiones, en efecto, son un instrumento imperfecto, toda vez que dejan el negocio, con carácter general, en manos de los de siempre e impiden al titular participar de manera directa en la gestión de su ahorro.

Debemos consumir lo que nos quede una vez que hayamos destinado una parte de lo ganado a asegurarnos el porvenir

La extensión de esta utilidad a otros vehículos ayudaría a la concienciación social de la necesidad de ese ahorro a largo plazo del que España y sus residentes fiscales van a estar tan necesitadas más antes que después. Es verdad, nadie se levanta por la mañana pensando en sus necesidades a 10, 20 o 30 años vista. Es precisamente por eso que se pueden vivir tragedias personales tremendas en un futuro no muy lejano, cuando muchos descubran que donde no hay, no hay, y además no se puede sacar.

Por eso, como recordaba el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, en una entrevista en la última edición de la revista de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito, que ha visto la luz esta semana, ha llegado la hora de cambiar de mentalidad: ya no es ingreso menos gasto igual a ahorro, sino al revés: debemos consumir lo que nos quede una vez que hayamos destinado una parte de lo ganado a asegurarnos el porvenir.

Palabra de patronal.

¿Una exageración?

Veremos.

Destacaba el pasado lunes el profesor Rodríguez-Braun en la tertulia económica de 'La brújula' de Onda Cero, en la que tengo el gusto de participar, que una de las propuestas de Unidos Podemos, dentro de sus ’50 pasos para gobernar juntos’, consiste en "la eliminación de los beneficios fiscales para la previsión complementaria individual, como en el caso de los planes de pensiones privados" (número 16, relativo a las ‘Pensiones’).

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