Cuidado con el arranque por botón

Cada día hay más coches que permiten ser arrancados sin necesidad de poner la llave en ningún sitio. Es una moda que la mayor parte de los fabricantes ya utilizan. Un sistema que parece seguro a efectos de robo porque la propia llave, aunque esté guardada en el bolsillo o en la cartera, envía una señal que, al menos en teoría solo permite que se arranque cuando se detecta la llave en el interior.

No voy a entrar en si es más o menos seguro en este sentido, pero lo que si les puedo decir es que es un peligro por varias circunstancias, que pueden crear problemas a los usuarios de un coche, que cada vez tiene más tecnología, incluyendo su llave.

Los coches eléctricos, los híbridos e incluso los coches normales pero equipados con el sistema Stop/Start dejan de hacer ruido cuando uno se para en un semáforo. Y lo mismo ocurre cuando nos paramos en la puerta de casa porque hemos llegado a nuestro destino.

Para evitar que pueda ocurrir que el conductor se olvide de apagar el motor, los coches, estos coches muy avanzados, llevan todo tipo de avisos y alarmas para que su conductor se dé cuenta de esta circunstancia.

Sin embargo, el problema es que algunos coches de última generación tienen la mala costumbre de avisar por todo, por un intermitente puesto, por las luces, por el cinturón, por la cercanía a otro coche u obstáculo y por muchas más cosas. Y llega un momento que cuando uno llega a su destino empieza una especie de feria sonora en el coche. No les voy a decir de una marca o de otra, porque me ocurre con varios modelos distintos pero llega un momento que uno no sabe qué es lo que se está dejando encendido o puesto.

Si el sistema detecta que está la llave dentro del coche y se ha apagado el motor, hay coches que avisan para que no te dejes la llave dentro, pero hay otros que no lo hacen. Los hay que te indican si el coche se queda en marcha y los hay que te dicen si tiene una marcha engranada o si hay que poner punto muerto, etcétera.

Pero hay otro problema, y es que si por ejemplo es la mujer la que está conduciendo el coche y le deja el coche a su hijo, por ejemplo, pero ella se lleva la llave en el bolso. Por supuesto, el coche avisa de que pierde la señal de la llave, pero al mismo tiempo detecta que una persona está pasando cerca del sensor de aparcamiento, y si la maniobra de cambio de conductor la hacemos con prisa, no nos daremos cuenta de lo que ocurre y luego tendremos otro problema añadido.   

El freno de estacionamiento eléctrico es otro grave problema. Antes, todos los coches tenían lo mismo, una palanca en la consola central o un pedal a la izquierda del embrague. Ahora muchos coches llevan freno de accionamiento eléctrico, pero es igualmente un lío.

En unos coches se pone o se quita automáticamente, pero en otros no. Y lo peor es que hay casos en los que el conductor, entrando en el menú correspondiente del vehículo puede decidir si lo que quiere es que se ponga automáticamente o no. Un día llevamos el coche al taller, nos cambian la posición y el siguiente día el coche se nos irá por una pendiente por no poner el freno.

Con este freno por botón, según sea la marca del vehículo hay que apretar el botón hacia dentro o tirar hacia fuera para activarlo. En cada caso es de una manera. Y esta operación hay que hacerla mientras se presiona el pedal del freno. De lo contrario no funciona, pero nosotros creeremos que sí lo hemos activado bien.

Todos estos sistemas que han nacido con el objetivo de hacer más fácil la conducción en realidad la pueden llegar a complicar, a  hacer más peligrosa en algunas ocasiones.  En cualquier caso la única solución a todos estos problemas es poner siempre el máximo de atención. Pero no solo mientras se está conduciendo sino también cuando se deja de conducir, cuando se ha aparcado el coche y ya nos vamos para casa. Siempre hay que comprobar que el coche está frenado, con el motor apagado y bien cerrado. Evitará sorpresas desagradables.