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Por favor, póngase el cinturón

Solo una semana después del trágico accidente de tráfico de autobús de Freginals en el que fallecían 14 personas, nuevamente otro siniestro en carreteras catalanas pone

Foto: Siete muertos en un choque brutal en Pont de Molins. EFE/Robin Townsend
Siete muertos en un choque brutal en Pont de Molins. EFE/Robin Townsend

Solo una semana después del trágico accidente de autobús de Freginals en el que fallecían 14 personas, nuevamente otro siniestro en carreteras catalanas pone el foco de atención en la siniestralidad viaria. En este nuevo accidente, en Pont de Molins, han fallecido 7 personas, y el único que llevaba el cinturón de seguridad puesto ha salvado su vida. El conductor francés culpable del siniestro tenía, al parecer, el carné de conducir retirado.

El accidente se produce en una zona realmente peligrosa de la carretera N-II aún no desdoblada pese a que, según explican fuentes del gobierno catalán, el proyecto para desdoblar ese tramo se realizó en 1995. Pese a ello, y tras constantes retrasos, las obras no han comenzado.

El otro aspecto clave del accidente, que aún está siendo investigado, es que de las 8 personas que viajaban en los dos coches siniestrados, siete de ellos, todos fallecidos, no llevaban el cinturón de seguridad puesto y el único que ha salvado su vida, aunque está grave, es el conductor de uno de los vehículos siniestrados, que sí lo llevaba. Sería especular decir que en un accidente tan grave como este si todos hubieran llevado el cinturón de seguridad puesto, se habrían salvado. Lo que sí se puede asegurar es que habrían tenido bastantes más posibilidades de no fallecer en el accidente.

El accidente se produjo cuando un Golf, conducido por un ciudadano francés, invadió el carril contrario de la calzada por el que circulaba un Dacia Sandero en el que viajaban tres personas, según información facilitada por el Servei Catalá de Transit (SCT). Según las primeras informaciones, el vehículo con matrícula francesa circulaba a una velocidad excesiva e iba derrapando de lado. En el Golf viajaban un ciudadano de Perpiñán, dos ciudadanos franceses de origen marroquí , otro de origen tunecino y una quinta persona indocumentada. Y todos han fallecido en el acto. En el coche había mucho dinero, más de 5.700 euros, y dos botellas de vodka.

El cinturón de seguridad es la manera más sencilla y eficaz de viajar de forma segura en un coche. Pero es curioso que cada vez que se produce algún accidente y hay víctimas mortales se demuestra que los que fallecen nunca lo llevan puesto. Yo me pregunto, ¿realmente cuesta mucho trabajo ponerse el cinturón, sobre todo teniendo en cuenta que la mayor de los coches modernos tienen aviso sonoro cuando no se pone? Tengo que reconocer que jamás me subo en un coche sin abrocharme el cinturón, aunque sea para hacer 1 kilómetro.

Mucho más que accidentes

La otra reflexión que se puede hacer tras este accidente de tráfico es que realmente en estos casos no se habla de accidentes de tráfico, porque no son personas normales que sufren un incidente que acaba en un siniestro con víctimas, algo que puede pasar a cualquier conductor. No. Los cinco ocupantes del coche que ha provocado el accidente, el Golf de matrícula francesa, tenían antecedentes penales y el conductor tenía el carné retirado.

Seguro que recuerdan hace unas semanas el atropello de un agente de la Guardia Civil al intentar detener a un vehículo para hacer un control de alcoholemia. Su conductor, detenido, tenía 17 años y por ello no tenía carné de conducir. Hace también un par de semanas a un conductor le pillaba un vehículo de radar de la DGT a 297 km/h y, curiosamente, no tenía carné de conducir en vigor por perder todos los puntos de su carné.

Estamos ante algo aún mucho más grave que siniestralidad o accidentes de tráfico, y es una actitud que hay que parar de una manera drástica. De lo contrario, el goteo de víctimas cada semana va a ser permanente y esto ya no son accidentes de tráfico. Lo mismo que no sería un accidente de tráfico si un terrorista se pone a disparar a los coches con un rifle. Un conductor sin carné de conducir, tras ingerir alcohol y drogas, circulando a una velocidad muy elevada es realmente un terrorista de las carreteras.

Solo una semana después del trágico accidente de autobús de Freginals en el que fallecían 14 personas, nuevamente otro siniestro en carreteras catalanas pone el foco de atención en la siniestralidad viaria. En este nuevo accidente, en Pont de Molins, han fallecido 7 personas, y el único que llevaba el cinturón de seguridad puesto ha salvado su vida. El conductor francés culpable del siniestro tenía, al parecer, el carné de conducir retirado.

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