Es noticia
El anciano que puso un anuncio para no pasar la Navidad solo
  1. Alma, Corazón, Vida
  2. Empecemos por los principios
Héctor G. Barnés

Empecemos por los principios

Por
Héctor G. Barnés

El anciano que puso un anuncio para no pasar la Navidad solo

El irlandés James Gray se preparaba para pasar sus décimas navidades solo, cuando de repente, una idea cruzó su mente. ¿Por qué no poner un anuncio?

Foto: La portada del periódico 'The Irish Times' que colocó a James Grey en primera plana.
La portada del periódico 'The Irish Times' que colocó a James Grey en primera plana.

El irlandés James Gray se preparaba para pasar sus décimas navidades solo cuando, de repente, una idea cruzó su mente. ¿No habría muchos ancianos en la misma situación que él, que a sus 85 años no tenía ni familia ni amigos con los que pasar el día más entrañable del año? Eso debió pensar cuando redactó un anuncio para la sección de anuncios de The Irish Post, en el que preguntaba si alguien estaría dispuesto a hacerle compañía en tan señalada fecha.

Sin embargo, poca repercusión tuvo en un primer momento su desesperada llamada de socorro. Aunque esperaba formar un grupo de jubilados con los que pudiese compartir la comida navideña, tan sólo recibió respuesta de una mujer que finalmente cancelaría su cita después de que le surgiesen otros planes, en apariencia más interesantes que compartir mesa y cubierto con el irlandés afincado en Londres.

“Creo que debe haber gente tan sola como yo, así que tenía sentido que alguien se pasase por aquí para compartir la comida de Navidad”, declaró al rotativo irlandés. “El año pasado comí salmón ahumado y langostinos yo solo, y tuve que aguantarme”. Una confesión que completó recordando que “la última vez que vi a alguien el día de Navidad creo que fue hace diez años, cuando vi a mi contable”.

Todos unidos para ayudar a Grey

El anciano forma parte del medio millón de británicos que, según las estimaciones de Age UK, una organización inglesa de apoyo a la Tercera Edad, ha pasado sin compañía la Navidad. Grey trabajó como mayordomo la mayor parte de su vida, y llegó a servir a Ronald Reagan, pero aun así no tenía con quién pasar un par de horas este 25 de diciembre.

Grey recibió miles de cartas de todas las partes del planeta

La suerte del irlandés cambió cuando The Irish Post convirtió el anuncio en noticia y lo colocó en su portada. A partir de entonces, las propuestas comenzaron a llegar sin parar a la redacción. Parte de ellas pertenecían a organizaciones como Age UK, pero otras muchas, a particulares de todas las esquinas del planeta (incluidas Australia, Chile, Japón, Hawái o Sudáfrica) para desearle unas felices pascuas o proponerle un menú de Navidad en compañía.

Al final, Grey pasó la Navidad con un matrimonio de origen también irlandés, los Cunningham, que al igual que el anciano, residían en el sur de Londres. La cena tuvo lugar en el hotel Holiday Inn, en Sutton, el municipio donde los Rolling Stones fueron descubiertos por un promotor musical tras un concierto en el Red Lion.

Una historia con final feliz

Marian Cunningham declaró que no había propuesto a Grey salir a comer juntos por pena, y rechazó el uso de la etiqueta del “buen Samaritano” para referirse a lo que muchos han considerado como un ejemplo inmejorable. En realidad, señaló, la pareja se sentía tan sola que comprendía a la perfección al anciano.

Esta gente son buenos samaritanos al abandonar sus planes navideños para estar con alguien como yo

“No tenemos ningún hijo y la Navidad es para mí muy triste, porque he sufrido abortos en el pasado”, explicó la mujer de 52 años, que agradeció a Grey que con su presencia hubiese contribuido a llevar mejor una época tan complicada para familias que han perdido a seres queridos o que no han podido cumplir sus sueños.

“Para mí ha sido un milagro navideño”, explicó Grey. “Pensé que volvería a estar solo este año porque creía que nadie se dejaría conmover por mi historia”, explicaba el antiguo mayordomo. “Esta gente son buenos samaritanos al abandonar sus planes navideños para estar con alguien como yo”.

Esta historia, con un aparente final feliz, nos recuerda no obstante que existen miles de ancianos en nuestro propio país que pasan la Nochebuena y la Navidad solos. Una situación que, en muchos casos, se oculta por vergüenza. La historia de Grey es una excepción, pero la regla, tristemente, sigue siendo que todos esos ancianos pasen la noche más familiar del año en soledad.

El irlandés James Gray se preparaba para pasar sus décimas navidades solo cuando, de repente, una idea cruzó su mente. ¿No habría muchos ancianos en la misma situación que él, que a sus 85 años no tenía ni familia ni amigos con los que pasar el día más entrañable del año? Eso debió pensar cuando redactó un anuncio para la sección de anuncios de The Irish Post, en el que preguntaba si alguien estaría dispuesto a hacerle compañía en tan señalada fecha.

Tercera Edad Londres
El redactor recomienda