Justin Hawkins, la 'rockstar' que salió viva tras consumir 220.000 euros en cocaína

“Creo que una de las razones para pensar que es el mejor momento de la banda es que ya no bebemos durante las giras. Nos vemos más saludables y guapos. Los conciertos son mucho más divertidos y, además, no nos despertamos con las terribles resacas de antaño todos los días. Es como haber pasado del gris al technicolor. Ha sido un gran alivio saber que vamos a poder vivir de esto por un largo tiempo (risas)”. Dan Hawkins habla de una época que duró poco más de dos años en el que The Darkness se bebió y se esnifó todo lo que se le ponía por delante literalmente ("nunca dijimos que no a anada"), sobre todo su vocalista y carismático líder, el hermano mayor de Dan, Justin, quien se llegaba a gastar en cocaína 1.000 libras a la semana (casi 1.500 euros por aquel 2005). Desinfectados y con su cuarto disco bajo el brazo, los divertidos –y limpios- británicos presentarán sus nuevas ideas en forma de canciones este próximo fin de semana en el festival Leyendas del Rock. Para llegar a él, el grupo de rock ha debido bajarse de una montaña rusa de la que por poco descarrila.

El grupo se formó de una manera un tanto peculiar. Justin, que tras sus estudios de música comenzó a trabajar creando música para anuncios –su hit llegó en un jingle para Ikea-, fue animado/obligado por su hermano a formar una banda de rock después de una fastuosa interpretación del Bohemian Rhapsody en el bar de sus tíos, en el condado de Norfolk. Dan se puso serio con Justin para dar un paso más allá de las bandas que tenían en forma de tributos y se hizo la luz con The Darkness, carne fresca que impactó a todo el mundo del rock por su reinvención del estilo clásico barnizado del siglo XXI y la puesta en escena: “¿Es Justin Hawkins la estrella del rock más caliente desde que Robert Plant se embuschó en sus pantalones?”, se preguntaron en el Chicago Tribune. Hasta Toni Blair se declaró fan de ellos.

(Vídeo: The Darknes y su hit 'I Believe in a Thing Called Love')

Una factura en cocaína de 150.000 libras

Parte de la grabación de su disco debut, ‘Permission to Land’, salió de las ganancias obtenidas por Justin con su anuncio de Ikea aunque Atlantic Records (Warner) pronto les ofreció su mano para emprender esta aventura. Justin quería comprobar qué se siente al ser una rockandroll star y con 4 millones de ventas su ópera prima elevó al cielo a los ingleses en lo profesional y a los infiernos en lo personal: “Caí en lo más bajo. Anualmente llegué a consumir cinco gramos de cocaína al día, lo que me costaba 1.000 libras a la semana, a veces más. En total me gasté 150.000 libras (unos 220.000 euros), una cantidad que asusta. Solía estar hasta cuatro días despierto consumiendo cocaína y alcohol. Esto afectaba a cada decisión que tomaba… todo lo que decidí durante ese tiempo fue en base a la cocaína. Cuando dábamos un concierto en unos premios exigía que fuéramos los primeros en salir al escenario para volver pronto y seguir bebiendo y drogándome. Me convertí en una persona volátil y verbalmente agresiva, muy desagradable para quien estuviera cerca de mí. Había un montón de períodos que ni siquiera recuerdo; lagunas”, admitió Justin al diario The Sun. "Fue culpa de Jack Daniels (risas). Y el señor Colin Caine. Co Caine. (Risas)", señaló su hermano Dan en una entrevista a The Metal Circus hace tres años.

En poco más de dos años hubo un repentino exceso de fama, dinero, rock and roll, sexo y drogas. Justin se puso gordo 'tipo Elvis' y en 2005, en plena gira, el vocalista decidió abandonar todo e ingresó en un centro de rehabilitación. Para entonces ya estaba grabado el autobiográfico segundo disco -’One Way Ticket to Hell… and Back’- y el grupo continuó con lo ya firmado sin su líder, pero aquello ya no tenía sentido. No era The Darkness. Justin no sólo era diversión o excentricidad sobre las tablas, era una de las mejores cuerdas vocales del panorama mundial.

En esos dos años “vivió lo que una persona normal en 50”, que hubiera dicho Ace Frehley (Kiss) y se retiró a seguir componiendo, pero ahora bandas sonoras para películas. Montó partidos de fútbol con sus amigos, pasó más tiempo con su novia y manager e incluso intentó representar a su país en la edición de 2007 de Eurovisión. Debe ser de las pocas cosas que se ha propuesto y que no ha conseguido en su vida.

(Vídeo: 'Nothing's Gonna Stop Us'... con intención)

En 2008, el gusanillo del rock volvió a aparecer con la intención de mantenerlo alejado de las drogas y creó su propio grupo, Hot Legs, que duraría hasta 2010, un año antes de que The Darkness regresara al panorama musical sano y salvo del huracán de 'tiros con Jack Daniels' en el que se metió entre 2003 y 2005.

Teloneros de... Lady Gaga

Su tercer disco, otro éxito para la crítica, se tituló 'Hot Cakes' y se lanzó en 2012. ¿Cómo fue presentado? Siendo teloneros en Sudamérica y buena parte de Europa de… Lady Gaga, la diva del pop cuyo grupo favorito es Iron Maiden (en un concierto de Florida pidió si podía formar parte del personal de la banda y fue la encargada de planchar las camisas a los músicos). Era su primera gira completa de unos The Darkness limpios. Y los fans reaccionaron bien atendiendo a audiencias de en torno a 2.000 personas por Reino Unido y sabiendo que en los festivales que participó era uno de los grupos importantes.

(Vídeo del tema 'Open Fire', de su último disco 'Last of Our Kind')

Con esa fuerza han creado su cuarto álbum, 'Last of Our Kind', que se puede escuchar íntegramente en YouTube o a través de Spotify (han elegido a nuestra Radio 3 para ello), y han arrancado una gira que les lleva este viernes hasta Alicante, en el Leyendas del Rock, donde parodiarán a través de sus temas ese glam de los 80 y terminarán bailando el Girls Just Wanna Have Fun de Cindy Lauper con el que despiden a su público en cada concierto.

Justin Hawkins ha ido aprendiendo todo por sí mismo con el método ensayo-error, sin que nadie le dijera cómo hacerlo: quiso ser músico y lo consiguió, quiso ser y vivir como una rockstar y lo logró, pretendió salir de sus adicciones y también tuvo éxito. Desde hace un lustro tiene en su mente sacar sonrisas con su mezcla de rock y parodia y, de momento, también lo está logrando.