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Earl Sweatshirt, el rapero favorito de David Letterman
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La banda (sonora)

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Earl Sweatshirt, el rapero favorito de David Letterman

Earl se consolida como uno de los artistas más importantes de la actualidad, sin duda

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Esto va sobre uno de los dos discos grandes de rap lanzados en abril. Pero antes quisiera hablar de algo que me irrita profundamente y que me parece pertinente señalar: *PICKS UP MIC*

¿Por qué a estas alturas de la partida desde la crítica musical seguimos hablando de hip-hop y rap desde los prejuicios y los clichés ya totalmente superados por el público? Esta pregunta la formulo a raíz de lo que he estado leyendo en medios (y qué medios, oiga, la crema de lo especializado: NME, Pitchfork), a propósito de los álbumes de los MCs y productores Earl Sweatshirt y Tyler, The Creator, cuyo contenido podría resumir en: a ver si crecen, a ver si salen a la calle y les da el aire y DEJEN EL PORRITO.

Pero vamos a ver: ¿qué tenéis, CIEN años? ¿Esta condescendencia de cuñao que aporrea un instrumento bastante regulín con sus ex compis de facul una vez al mes de qué va? El hip-hop como expresión cultural y en concreto el rap ya no es un asunto de bandas rivales que se pegan de tiros, esto por una parte. Los temas y el tono intimista o introspectivo ya no son una excepción ni una anomalía, ya no.

Por otra está el hecho de que a mí se me caería la cara de vergüenza yendo de paternalista al escribir sobre dos artistas realmente prodigiosos, que tienen en su haber al menos dos obras sobresalientes por cabeza. Además ahí tienes a Killer Mike fumándose unos porros como mi antebrazo y siendo “la voz de la rabia”. Sonáis como los que llamaban melenudos a los Beatles, sonáis a algo ya muy POCHO.

Por cierto, que ya que menciono a los de Liverpool recomiendo gugliar sobre un entrañable estudio de la prestigiosísima University of London and Imperial College que concluye que el rap tiene más peso específico en la música popular contemporánea (el estudio se basa en el análisis de los charts de Billboard de los últimos cincuenta años) que bandas como The Beatles. Para sorpresa de NADIE.

Dicho esto * DROPS MIC*, hablemos de Earl.

Menudo crío

Para situar a este artista en el mapa, nos vamos a Los Ángeles, California, donde en 2007 se creó el fértil y ciertamente desafiante colectivo Odd Future (o OFWGKTA) formado en principio por Tyler, The Creator (1991), varios productores y artistas más (entre ellos nada más y nada menos que Frank Ocean) y al que se unió Earl Sweatshirt (1994) siendo prácticamente un crío en el año 2011. Tan crío que su madre le quiso quitar del rap mandándole a un internado, aunque afortunadamente después de grabar la mixtape Earl y con billete de vuelta para debutar en 2013 con el apabullante Doris, su primer largo y uno de los discos fundamentales de un 2013 glorioso. Pues el niño ha hecho cumbre en el último programa de David Letterman.

Por su parte, Tyler, The Creator está también de actualidad por el lanzamiento este pasado mes de Cherry Bomb, así que es curioso ver cómo estos dos raperos, hermanos tal y como ellos mismos se definen,evolucionan de manera paralela pero apenas sin confluir: Tyler sonando a Pharrell (aunque sigue rapeando, menos mal), Earl en otros territorios para mí bastante más interesantes.

Queréis oírme rapear, pero no queréis saber cómo me siento

Earl Sweatshirt (Thebe Neruda Kgositsile) está de bajona. Lo ha dejado con una chica y se ha muerto su abuela, algo totalmente normal. Así que para los que, como él mismo decía de una manera bastante lúcida (con 19 añitos, ojo) en Burgundy: “Queréis oírme rapear, pero no queréis saber cómo me siento”. Os recomendamos que os busquéis otro rapero. Earl, el “little dude is a poet” de NME (qué vergüenza ajena) tiene esta poderosa virtud, la de hablar desde una autoridad “propia de un adulto” de su nada pretérita infancia, siendo un niño demasiado blanco para los negros y demasiado negro para los blancos.

Un niño al que su padre (un prominente poeta y activista sudafricano) abandonó y cuya madre apenas estaba en casa (atentos también al descarnado proyecto Solace dedicado a ella), todo ello entre reflexiones de una madurez insólita y un aplomo rapeando sobre bases sobrias pero contundentes y oscuras (lóbregas quizá sea el adjetivo) que ponen los pelos como escarpias.

Resulta bastante llamativo, como comenzaba diciendo, que en una sociedad infantilizada hasta la nausea se le pida a los artistas adolescentes o jóvenes que se comporten como adultos. Mira, para cosas rancias ya nos estáis braseando sin parar con el sopor intrascendente del indie, hermanos.

Este es el poder de Earl Sweatshirt. En el discazo que es I Don't Like Shit, I Don't Go Outside es en la brutal Grief donde todo esto se hace concreto de una manera más potente.Puede que exista una manera más rotunda de expresar pesar y desconsuelo. Quizá a algún “adulto” se le ocurra la manera conveniente de hacerlo. En mi opinión, con este tema Earl se consolida como uno de los artistas más importantes de la actualidad sin ningún género de dudas.

Doliente introspección y solidez brutal de su forma árida de rapear, acompañado por bases autoproducidas

Aquí es donde parece que se distancia de una manera más clara de sus colegas de Odd Future, en la doliente introspección y la solidez brutal de su forma árida de rapear y las bases autoproducidas (esa querencia por lo jazzístico quizá heredada de la afición de su padre a este género). Sin olvidar que es un productor solvente y se rodea, además, de bestias pardas como los hermanos Christian Rich (“Chum”), quizá lo más lustroso que exista ahora mismo en producción a años luz del resto (si no los conoces, te invito FUERTE).

En definitiva, esto es lo que vas a encontrar en este artista y en este disco, brillante en conjunto pero cuyo punto álgido es a partir de la citada Grief. Momentos de alto voltaje como Off Top (atento a los versos, deslumbrantes), el sabor dub de Am//Radio o la terrible, pero bellísima, elegía a sus muertos que es DNA, con un final conmovedor hasta la lágrima.

Sin más, deja a un lado cualquier prejuicio y escucha estas dos obras maestras en forma de discos. O prueba con Best Version, una especie de greatest hits donde además puedes escuchar auténticos bangers como Drop o Earl.

Tremendo.

Esto va sobre uno de los dos discos grandes de rap lanzados en abril. Pero antes quisiera hablar de algo que me irrita profundamente y que me parece pertinente señalar: *PICKS UP MIC*

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