El motivo de tantas calabazas: nadie quiere ser el Morata del Barcelona

"Hay jugadores que no han querido venir al Barça", confesó hace unos días el director deportivo del club catalán, Roberto Fernández, ahora Robert. Dicho así suena extraño, aunque si tal afirmación se contextualiza se puede llegar a entender. "Hay operaciones que no puedes abordar. Hay jugadores muy buenos, pero que no aceptan venir porque su rol cambiaría muchísimo en nuestro equipo", explicó el mismo Robert al ser preguntado por el fichaje de ese cuarto delantero que busca el FC Barcelona, condenado de antemano a ocupar un sitio en el banquillo al estar por detrás de los intocables Messi, Neymar y Luis Suárez.

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Esto es precisamente lo que le sucede a Álvaro Morata en el Real Madrid con Cristiano, Benzema y Bale, de ahí que bien pueda decirse que nadie quiere ser el Morata del Barça. Sin embargo, tan sólo dos días después de la confesión del director deportivo culé, el club catalàn cerró por sorpresa la contratación de André Gomes, el centrocampista portugués del Valencia que, según algunas informaciones, era pretendido por el Real Madrid y que en el equipo que dirige Luis Enrique tiene por delante a Sergio Busquets, Iniesta y Rakitic, además de otros futbolistas como Arda Turan, Rafinha, Sergi Roberto y el repescado Denis Suárez.

"Creíamos que si había una oportunidad importante deportivamente y se salía del presupuesto, haríamos un esfuerzo. Es el caso de André Gomes: en el plan inicial no estaba previsto, pero al final nos hemos decidido por su fichaje", explicó el directivo Albert Soler en la presentación del portugués, por el que el Barça ha pagado al Valencia 35 millones, más otros 20 en variables y 15 más en caso de que gane el Balón de Oro "más de una vez".

Precisamente, y aunque en un primer momento dijo que no era el momento de hablar sobre el fichaje del cuarto delantero, Robert aprovechó la presentación de André Gomes para anunciar la renovación de Mascherano y asegurar que "el cuarto delantero ya aparecerá. Tenemos tiempo más que suficiente para incorporarlo. Según mi punto de vista es un error decirle que no al Barcelona. Si tuviera un hijo y el Barça le fuera a buscar le diría que se fuera de cabeza sólo por lo que aprendería. No es verdad que no tendrá oportunidades, lo que pasa es que hay que estar preparado para aprovecharlas y eso no es fácil. Si tienes la humildad necesaria, se consiguen los objetivos", concluyó el director deportivo azulgrana en un claro mensaje a los jugadores que le han dado calabazas.

El hecho de que Vietto haya preferido irse al Sevilla en lugar de al Barça resulta muy significativo. Al final, y por más que lo intentara Monchi, Miguel Ángel Gil se salió con la suya y la cesión del delantero argentino al equipo andaluz es sin opción de compra. Sin desmerecer por supuesto al Sevilla, un club que se ha hecho grande en Europa, parece evidente que jugar en el Barça sigue siendo subir un escalón, incluso uno más por encima del propio Atlético de Madrid.

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Claro que antes que Vietto fueron Nolito (del Celta al City), Correa (sigue en el Atlético), Dembelé (del Stade Rennes al Dortmund), Ben Arfa (del Niza al PSG) y Gameiro (a falta de confirmación oficial, del Sevilla al Atlético) quienes tampoco han renunciado a ser el cuarto delantero del Barça. El último, el colombiano Bacca, quien, según 'La Gazzetta dello Sport', tampoco está por la labor de marchars del Milan para quedarse a la sombra del tridente azulgrana y podría acabar en el PSG de Unai Emery, con quien en el Sevilla conquistó dos Ligas Europa y anotó 49 goles.

"Si yo jugara como delantero en otro equipo y me quisiera el Barça, vendría de cabeza”, asegura Munir, quien no tiene ninguna intención de marcharse, a pesar del interés de algún equipo por hacerse con su cesión, caso de la Real Sociedad, a petición expresa de su entrenador, Eusebio. Sin embargo, el delantero que llegó a La Masia procendente del Rayo Majadahonda no cuenta de momento con la vitola de sustituto del tridente Messi-Luis Suárez-Neymar, algo que sí sucede con Morata en el Real Madrid.