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Cristiano trató a la jueza como a un árbitro y a la prensa, como (antes) a sus rivales
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Kike Marín

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Cristiano trató a la jueza como a un árbitro y a la prensa, como (antes) a sus rivales

Doble error del jugador del Real Madrid: desafía a la magistrada Mónica Gómez y deja plantados a los 200 periodistas que esperaban su comparecencia en el Juzgado de Pozuelo

Foto: Cristiano Ronaldo. (Gtres)
Cristiano Ronaldo. (Gtres)

Como escribió Eduardo Galeano, "a veces, raras veces, alguna decisión del árbitro coincide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los errores, explicación de todas las desgracias". Es posible que cuando Cristiano Ronaldo se sentó este lunes delante de la magistrada Mónica Gómez Ferrer pensara que a los jueces, aunque en este caso fuera una jueza, se les puede tratar como muchos futbolistas tratan a los árbitros. Solo así se explica que el portugués se atreviera a decirle a su señoría que "esto lo ha hecho la Agencia Tributaria porque yo soy Cristiano Ronaldo". Casi nada.

Foto: El coche que ha llevado a Cristiano Ronaldo hasta el juzgado. (Brenda Valverde)
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"A mí no me señales con el dedito, que yo no soy un árbitro", cuentan que le dijo Florentino Pérez a Fernando Hierro en un momento de la la acalorada discusión que el presidente y ex jugador del Real Madrid mantuvieron en el Mesón Txistu durante la cena de celebración del título de Liga de 2003. Cuesta creer que Cristiano llevara su salida de tono preparada. Es más, seguro que sus asesores le recomendaron mantener la calma. Por ello lo más lógico es pensar que el portugués se calentó, como se calienta durante un partido, el mismo tiempo curiosamente que duró su declaración. "Todo esto es porque soy Cristiano Ronaldo", le volvió a decir a la jueza Mónica Gómez cuando ésta le replicó y le dijo: "No, si usted se llamase Antonio Pérez estaría sentado ahí también. No está aquí como futbolista, sino como un ciudadano más".

Aunque los nervios de CR7 son más que comprensibles y la verdad es que su indignación puede ser la mejor demostración del convencimiento que tiene de su inocencia, la actitud de Cristiano no parece la mejor y refleja ese comportamiento de auténticos niñatos que tienen muchos futbolistas, acostumbrados a que nadie les lleve la contraria. "Yo no tengo estudios y no sé nada de impuestos. Mis asesores se encargaron de todo y son los mejores del mundo. Yo confiaba en ellos al cien por cien", le dijo a la jueza. Piénselo un momento: ¿qué creen que hubiera hecho un árbitro si cuando pita una falta en contra del portugés y éste le dice que lo hace porque es Cristiano Ronaldo? Pues, como poco, hubiera visto una tarjeta amarilla. Pero es que, además, un juzgado no es un campo de fútbol y la obligación de la jueza era tensar la cuerda y la del acusado, no romperla.

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Claro que para contraste, los gestos de apoyo -tímidos, eso sí, y nada comparables con los aplausos a Messi en Gavà- que Cristiano recibió a su llegada al Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo frente al abucheo que se llevó el responsable de comunicación de Gestifute, la empresa de Jorge Mendes, cuando anunció que "el futbolista ya ha declarado, todo está en orden ya ya está camino de su casa". La presencia de un atril a las puertas del juzgado, además del permiso solicitado y concedido por la jueza, habían hecho creer que Cristiano comparecería ante los alrededor de 200 periodistas acreditados, de 16 países diferentes, y 40 cámaras que les esperaban a salida durante varias horas y a 31 grados. El regate del portugués fue de los que acostumbra a hacer a sus rivales, más antes que ahora, y tampoco le ayuda nada en su defensa, en este caso de cara a los medios y a la opinión pública.

El fraude de Cristiano

"Cristiano se mostró tranquilo en todo momento, tiene la conciencia de haber cumplido siempre con Hacienda; de hacer bien las cosas", dijeron desde el despacho que defiende al portugués, aunque para demostrar que esto había sido así, nada mejor que el jugador hubiera comparecido brevemente antes los medios, tal y como, además, estaba previsto. "Quien no debe, no teme", dijo CR7 al poco de saltar la noticia de su presunto delito fiscal, pero su actitud tensa y huidiza invita a pensar todo contrario.

"La Hacienda española conoce en detalle todos mis ingresos, porque se los hemos entregado; jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos", se podía leer en el comunicado emitido por Gestifute tras la espantada de los juzgados de Pozuelo. "Siempre hago mis declaraciones de impuestos de manera voluntaria, porque pienso que todos tenemos que declarar y pagar impuestos de acuerdo a nuestros ingresos. Quienes me conocen, saben lo que les pido a mis asesores: que lo tengan todo al día y correctamente pagado, porque no quiero problemas". Yo personalmente me creo lo que dice Cristiano, de ahí que lo mejor para él habría sido intentar convencer de ello a la jueza, en lugar de acusarla de lo que más molesta también a los árbitros: la intencionalidad.

Foto: Cristiano Ronaldo, celebrando el final de la pasada Champions. (Reuters) Opinión

Por cierto, resulta curioso que al portuguñes le acompañara el jefe de seguridad del Real Madrid, Julio Cendal, y que por el Juzgado de Vía de las Dos Castillas 33 se viera a José Luis del Valle, abogado que ha asesorado al club del Bernabéu en los grandes fichajes de los últimos años. Sabido es lo que este asunto incomoda al presidente Florentino Pérez, hasta el punto de que, como informamos en El Confidencial, desde la cúpula del club blanco pidieran a los medios de comunicación afines que junto al inevitable titular 'La Fiscalía acusa a Cristiano de defraudar 14,7 millones de euros' el jugador apareciera con la camiseta de Portugal y no la del Real Madrid. Parece que las amenazas del luso con marcharse, precisamente lanzadas desde su país, han hecho efecto, al menos en su club, aunque no en la Justicia, donde tratar a una magistrada como si fuera un árbitro igual le cuesta la tarjeta roja... por protestar.

Como escribió Eduardo Galeano, "a veces, raras veces, alguna decisión del árbitro coincide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los errores, explicación de todas las desgracias". Es posible que cuando Cristiano Ronaldo se sentó este lunes delante de la magistrada Mónica Gómez Ferrer pensara que a los jueces, aunque en este caso fuera una jueza, se les puede tratar como muchos futbolistas tratan a los árbitros. Solo así se explica que el portugués se atreviera a decirle a su señoría que "esto lo ha hecho la Agencia Tributaria porque yo soy Cristiano Ronaldo". Casi nada.

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