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Por qué Klopp hace bien en inspirarse en Simeone (si olvida Lisboa y Milán)
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Kike Marín

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Por qué Klopp hace bien en inspirarse en Simeone (si olvida Lisboa y Milán)

El Liverpool es mucho más alegre que el Atlético, pero para plantarle cara al Madrid deberá guardarse las espaldas, algo que nadie hace como el equipo del Cholo, gafado en la Champions

Foto: Simeone, tras ganar la Europa League con el Atlético de Madrid en Lyon. (Reuters)
Simeone, tras ganar la Europa League con el Atlético de Madrid en Lyon. (Reuters)

Desde un punto de vista estrictamente futbolístico, soy de los que piensa que para ver al Atlético de Simeone tienes que ser hincha del Atlético o fan de Simeone, valga la redundancia. O, claro está, de su rival cuando te toque enfrentarte a él, lo cual suele conllevar casi siempre tragarte un espectáculo soporífero en lo que al juego se refiere y, lo que es peor, en más del 60% de las ocasiones perder, y hacerlo por la mínima, es decir, por un gol de diferencia.

Con 1,71 goles a favor de media por partido y 0,70 en contra, jugar contra el equipo del Cholo requiere armarse de paciencia cuando merodeas la portería defendida por el infranqueable Oblak, trofeo Zamora de LaLiga por tercer año consecutivo, y estar atento a no cometer el mínimo error, pues Griezmann y Diego Costa no tienen compasión. Entre medias, una defensa liderada por Godín y un centro del campo en el que Gabi, Koke y Saúl se sacrifican a correr más detrás del balón que con él.

Foto: Jürgen Klopp y Pep Guardiola se saludan ante de un Manchester City-Liverpool. (Reuters) Opinión

Normal que Jurgen Klopp hiciera ver a sus jugadores la final que el Atlético disputó ante el Olympique de Marsella. Primero, para que comprobaran cómo ha de jugarse una final. Pero, sobre todo, para que recuerden que el equipo rojiblanco ha sido capaz de plantarle cara al Real Madrid, su rival este sábado en la final de Kiev, con peores futbolistas, pero mucho mejor equipo. De los últimos 9 derbis ligueros, el Atleti de Simeone solo ha perdido uno, con cuatro victorias y otros tantos empates. Claro que en la Champions el técnico argentino ha caído en las dos finales contra los blancos, la de 2016 en Milán por penaltis y la de 2014 en Lisboa en la prórroga, además de en unas semifinales y unos cuartos de final. Esto también deberán tenerlo en cuenta los 'reds', aunque sabido es lo difícil que es contrarrestarlo.

Esta temporada, si sumamos los 38 partidos de la Premier y los 12 disputados en la Champions, el Liverpool ha marcado 124 goles y encajado 51. Es decir, 2,48 goles a favor por partido y 1,02 en contra. Como puede comprobarse, los ingleses tienen mucho más gol que el Atlético, pero también encajan más. "No vamos a cambiar nuestra idea de juego por jugar frente al Real Madrid", asegura Klopp, que puede inspirarse en el Cholo, pero tampoco traicionar su estilo de juego. "Si le pregunto a los chicos qué quieren que hagamos en la final, estoy seguro de que estarán de acuerdo conmigo en seguir con la misma idea. En el fútbol también hay que pensar en tus cualidades a parte de las del oponente", añade el técnico alemán.

placeholder Klopp abraza al delantero egipcio Salah. (Reuters)
Klopp abraza al delantero egipcio Salah. (Reuters)

Menotti ayuda a entender al Cholo

"Cuando, en respuesta a la ilusión del futbolista por jugar bien, todos queríamos jugar y nadie quería correr, teníamos un gran desequilibrio. Todo el mundo quería la pelotita, pero cuando había que buscarla había cuatro que se mataban, dos que mirábamos, y me incluyo, y algunos otros que hacían lo que podían". Sirva este análisis de César Luis Menotti para entender, quizás, dónde radica el verdadero éxito del Atlético de Simeone y en lo que Klopp podría inspirarse para intentar ganar al Madrid..

Como añade El Flaco, "entonces pasamos a encontramos con equipos tremendamente solidarios para recuperar la pelota. Los que sabían jugar se sacrifican para recuperarla y, en cambio, son pocos los que quieren jugar. En un equipo que no quiere jugar, donde no hay un crecimiento de las individualidades, vamos a encontrarnos que los del fondo no la quieren, pues tampoco pasa el juego por ahí, dos contenciones por delante de ellos, dos que sí quieren jugar y dos puntas". No, Menotti no habla del Atlético de Simeone, pero lo describe perfectamente.

El análisis del también técnico argentino concluye con una referencia clara al fútbol español, pero el que no podemos incluir el del Atlético de Madrid. "A diferencia del crecimiento de algunos países, donde hay una enorme participación de las individualidades, donde todos quieren jugar, donde todos se preocupan de lograr la superioridad numérica a través de la tenencia de la pelota en cualquier lugar del campo, donde haces del dominio de la pelota casi un dominio sicológico de la acción, porque todos los que jugamos sabemos qué feo es correr sin la pelota y qué lindo es moverse cuando se tiene la pelota".

placeholder Godín consuela a Koke, con Siemone detrás, en la final de Milán contra el Real Madrid. (Reuters)
Godín consuela a Koke, con Siemone detrás, en la final de Milán contra el Real Madrid. (Reuters)

Los 6 títulos... y las dos finales perdidas

"Si tenemos once que juegan, porque ahora hasta los arqueros están obligamos a jugar, se ejerce sobre el adversario un domino distinto en cuanto a que un equipo es también un estado de ánimo", argumenta Menotti. "¿Y cuándo pierde uno el ánimo en la cancha? Cuando uno no encuentra la pelota", se pregunta y se responde al mismo tiempo El Flaco, si bien su compatriota Simeone le quita la razón, pues su Atleti sí es capaz de estar animado a pesar de correr y correr detrás del balón. Esto es precisamente lo que el Liverpool deberá hacer en Kiev si pretende derrotar al Real Madrid, sin duda el gran favorito.

Simeone lleva 7 temporadas en el Atlético de Madrid en los que ha dirigido al equipo rojiblanco en 377 partidos, con un saldo de 233 victorias, 81 empates y 63 derrotas. Es decir, un 61,8% de triunfos, superior al 50,3% de Luis Aragonés. Una Liga, dos Europa League, una Copa del Rey, una Supecopa de España y otra de Europa, seis títulos en total, son su palmarés, los mismos que el Sabio de Hortaleza, que ganó una Liga, tres Copas, una Intercontinental y una Supercopa de España, aunque en más del doble de temporadas.

Aunque su fútbol no guste y desde luego no vaya a dejar ningún legado, el Cholo sirve de referencia, si bien Klopp tiene muy claro que "cuando tratamos de defender el resultado perdimos el coraje. Esa fue una de las razones de nuestra crisis de juego en Roma". Ahí estará la clave en la final de la Champions de este sábado, pues si el Liverpool es imprevisible cuando tiene la pelota, tanto o más lo es el Real Madrid, de ahí la importancia que será para uno y otro equipo no serlo sin balón y, sobre todo, no echarse atrás, como tiende a hacer Simeone cuando le entra el miedo a perder.

Desde un punto de vista estrictamente futbolístico, soy de los que piensa que para ver al Atlético de Simeone tienes que ser hincha del Atlético o fan de Simeone, valga la redundancia. O, claro está, de su rival cuando te toque enfrentarte a él, lo cual suele conllevar casi siempre tragarte un espectáculo soporífero en lo que al juego se refiere y, lo que es peor, en más del 60% de las ocasiones perder, y hacerlo por la mínima, es decir, por un gol de diferencia.

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