Agresión sin balón
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El mejor regalo de Suiza desde lo de Corinna
Contracrónica psicodélica del España-Suiza
Resultado: España 1 - Suiza 1. Sinopsis: Máximo espesor. Como unas almorranas. Victoria agónica con penaltis. Humor del español medio: ¡Coooooonga! Estado mental de Camacho: Infartado.
Nostalgia de Travolta
John Rufus era un electricista de Wichita de 170 kilos y problemas con la bebida. John consiguió adelgazar 110 kilos en una semana haciendo un único y sencillo ejercicio: llevarse un dedo a la nariz cinco minutos al día. Dentro, fuera, dentro, fuera. ¡Fácil! John está ahora irreconocible, como la Selección española, que hace unos días era un electricista obeso de Wichita y ahora es Mister Camiseta Mojada y está en semifinales de la Eurocopa.
En efecto, ahora todo es jiji-jaja, pero la semana pasada Luis Enrique casi se tiene que ir de España, colarse de polizón en un mercante, esconderse en Bariloche, hacerse la cirugía estética, cambiarse el nombre por Doctor Sambá y pasarse los siguientes veinte años huyendo de la Benemérita por traición a la patria.
Lo de Croacia fue un parque de atracciones y lo de Suiza una visita al dentista
Prensa y opinión pública, en definitiva, miran ahora a los jugadores con otros ojos: YA NO QUEREMOS MATARLOS. LOS AMAMOS. Este volantazo terrible es un clásico nacional, como sufrió Luis Aragonés, que ganó una Eurocopa tras sobrevivir a ocho intentos de linchamiento. Luis Enrique aspira a clonar esto.
Es cierto que el equipo de Luis Enrique ha emitido señales contradictorias, pues a ratos juega como un electricista borracho de 170 kilos y a ratos como la Naranja Mecánica. El partido ante Croacia fue como una peli con Travolta tratando de frenar un tren nuclear, con Travolta a punto de morir varias veces, pero salvando a la raza humana. Pero el partido ante Suiza fue un turrón de los duros. Lo de Croacia fue un parque de atracciones y lo de Suiza una visita al dentista.
Un país unido
La Selección empató los dos primeros partidos de la Eurocopa y pifió un sinfín de oportunidades. Por primera vez desde la Guerra Civil, los españoles nos pusimos por fin de acuerdo en algo: A ESPAÑA LE FALTABA GOL.
Fruteros, golfistas, hippies, punks, padres de la Constitución, periodistas que te explican el código penal, pero no saben cómo atarse los zapatos, maduritas con cardados imposibles, varones en crisis de los cuarenta que salen con mujeres que podían ser sus hijas, capos de chiringuito de nombre Toni y apellido Cantó, cómicas barbudas de la Chocita del Loro, ídolos achicharrados de la Movida, tuiteros que hablan de sí mismos en tercera persona, monos vestidos de botones, góticos, butroneros, notarios fumetas, tecnócratas del Opus, perros salchicha, enanos de circo, evasores fiscales, payasos y fascistas, toda España era por fin un clamor unitario: NOS FALTA GOL.
Pues bien, fue decirlo y empezar España a meter goles sin parar, el diluvio universal de los goles, diez ante Eslovaquia y Croacia. ¿Contra Suiza? España metió un 'churrigol' de rebote nada más empezar, pero en un acto de cortesía, devolvimos el favor con una cagada defensiva que acabó en gol. Suiza hizo luego lo propio con una expulsión absurda. España, ejem, falló goles de todos los colores en la prórroga (sí, se echó en falta al sustituido Morata), y la tanda de penaltis fue una sucesión de errores por ambas partes, pero Suiza falló más. Países hermanados...
Suiza es la nueva Roma
-¿Qué han hecho los suizos por nosotros?
-La navaja suiza.
-Ah, vale, y ya...
-El papel de aluminio.
-Ok.
-Las cápsulas de café.
-Vaaaaale.
-El revés de Roger Federer.
-Correcto.
-Eliminar a Francia en la Eurocopa.
-Ya…
-Meterse un gol en propia puerta y fallar varios penaltis.
-Que siiiiiiiiii.
-Investigar en los juzgados las comisiones de Juan Carlos I y Corinna.
-Bueeeeeno, pero aparte de la navaja, el albal, el café, el revés de Federer, eliminar a Francia, meterse un gol en propia, fallar varios penaltis e investigar a Juan Carlos I (al que si no es por ellos igual seguiríamos viendo como a un campechano austero), ¿qué han hecho los suizos por nosotros, eh, qué?
-Absolutamente nada.
-Pues eso.
Resultado: España 1 - Suiza 1. Sinopsis: Máximo espesor. Como unas almorranas. Victoria agónica con penaltis. Humor del español medio: ¡Coooooonga! Estado mental de Camacho: Infartado.