McLaren o la mente del perdedor: "No vamos a ganar carreras este año"

“Un paso a la vez. Necesitamos seguir subiendo en la parrilla. Pero avisaría de que no vamos a ganar ninguna carrera el próximo año. Tenemos el entusiasmo para ganar carreras y campeonatos, pero creo que aún no estamos ahí con nuestro conjunto”. Zak Brown anticipa que su equipo no logrará victorias en 2017. ¿Es el mensaje más adecuado antes empezar este nuevo ciclo de McLaren y de la Fórmula 1?

“¿Cero victorias? Ya veremos. Yo me mantengo positivo, me estoy preparando como nunca, voy a ir a por todas, y quién sabe qué pasará realmente, yo voy a por todas", le contestaba poco después Fernando Alonso en su primera entrevista pública de 2017, realizada a través de Instagram. Quizás coincidencia, quizás deliberadamente convocada... Al guerrero no le hables de bajar la espada ya antes de plantar cara en el combate.

¿Qué imagen ofrecen sin pisar el asfalto?

“La manera en que funciona mi mente es así: si no me lo creo, seguro que no lo consigo; si me lo planteo, puede que lo consiga; si no, seguro que no”. Así habla Jon Rahm, la joven y ambiciosa estrella del golf español que rompe moldes en Estados Unidos. Un equipo de 700 personas tan dependiente de la tecnología no se gestiona igual que la mente individual de un deportista. Pero, de cara al aficionado, Brown podría haber estado más cerca de esa mentalidad de Rahm que de la resignación, a pesar de la fidedigna información interna que tenga en su poder.

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Porque el liderazgo consiste en inspirar para avanzar hacia realidades 'a priori' imposibles. En hacer creer. Como gran experto en márketing, Brown también lo es de la comunicación. Y de su perfil podría haberse esperado un mensaje más elaborado. Ni emular esa histórica tradición de falsas expectativas de Ferrari ni tampoco mentir. Pero, como posición de principios, descartar victorias desde ya define tus límites como explica Rahm.

Brown es un ‘racer’, apasionado de la Fórmula 1 y de McLaren. De extraordinario talento y éxito empresarial, sabe lo que hace al achicar los balones de la presión a su organización. 'Si no ganamos, ya lo avisamos; si conseguimos la victoria, somos mejores de lo que parecía': es el mensaje latente en sus palabras. Pero ¿qué imagen ofrece de McLaren a la opinión pública al arrojar la toalla sin ni tan siquiera pisar el asfalto? ¿Cuántos aficionados se habrán sentido decepcionados ante semejante motivación?

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Hacer posible lo imposible

Realismo, prudencia, estrategia... Seguro que están en su agenda. Pero, de momento, Brown nos sitúa –ojalá juegue a dos barajas– a McLaren como perdedor. Sin embargo, tanto su equipo como Alonso le han dado ejemplos en el pasado de cómo se puede alcanzar lo inesperado. Esta es una de las grandezas del deporte, y también de la Fórmula 1.

“Nadie hubiese pensado que pudiese ganar en Fuji 2008 o Malasia y Valencia 2012”, expresaba un aficionado en Twitter con toda razón respecto a Fernando Alonso. Victorias imposibles 'a priori' con aquel ‘botijo’ de Renault o con un F2012 que "en la primera sesión de entrenamientos en Jerez, girabas a la derecha, y se iba a la izquierda", como en su día confesara Stefano Domenicali. Con ese monoplaza el piloto español ganó carreras y luchó hasta el final frente a Red Bull. Que, por cierto, dió un definitivo salto cualitativo con sus evoluciones desde el Gran Premio de Singapur, casi a final de temporada.

¿Hablamos del propio McLaren? Después del título en 2008, en la temporada siguiente el MP4/25 rodaba dos segundos por detrás del Brawn GP001. Aquel coche “que saltaba como un conejito y se ponía en tres ruedas” en marzo y contaba con solo 13 puntos en julio terminó ganando dos carreras por la capacidad de evolución del equipo. En 2011, los desastrosos escapes ‘octopus’ del MP4/26 apuntaban a un ‘annus horribilis’. Pero Martin Whitmarsh y su equipo técnico reaccionaron y entre Hamilton y Button lograron seis victorias.

"Ya veremos el resultado final"

Hoy, Brown nos adelanta que no confía en repetir episodios como aquellos ante el nivel actual de su equipo. Hasta Alonso reconoce que "en las últimas carreras del año pasado estabamos a un segundo o segundo y medio de Mercedes, tenemos que recortar una distancia brutal". Nada fácil. Pero Red Bull ganó en 2014, Ferrari se llevó tres victorias el año siguiente y Verstappen y Ricciardo también ganaron en 2016. Sin embargo, en el tercer año de Honda y McLaren, cuarto de la era híbrida, Brown ya renuncia públicamente a la victoria. Sin ni siquiera conocerse la respuesta de cada monoplaza a los nuevos neumáticos de Pirelli, por poner el ejemplo de un nuevo factor técnico en 2017.

“La F1 es una incógnita, pero este año aún más. Vamos a por todas. Ya veremos el resultado final”, proclamaba un ultramotivado piloto español en Instagram. Este es el mensaje que se hubiera esperado del nuevo liderazgo de Zak Brown. Resultan más estimulantes Alonso y Rahm. Y para ello no hace falta mentir ni crear falsas expectativas.