La 'pedrada' de Zidane para decir que la Liga es más complicada que la Champions

El tímido y reservado de Zinédine Zidane no suele desvelar sus planes en público, pero cuando le han preguntado por un nuevo éxito en la Liga del Barcelona ha saltado como un polvorín. Es educado para felicitar al equipo de Ernesto Valverde y se rebela cuando recuerda que el Real Madrid tiene más títulos de Liga (33) que el Barcelona (26). Se le hincha la vena con el asunto de la Liga y se revuelve por el derrotismo que percibe en los últimos años. Ha llegado a un punto de hablar a calzón quitado, dentro y fuera del vestuario, para sacar el látigo –si hace falta– para volver a ganar una Liga. Es su primero objetivo para la próxima temporada.

Zidane rompe los esquemas del madridismo cuando le da por defender, con pasión y argumentos, que ganar una Liga es más complicado que la Champions. Lo dijo antes de dar la espantada la pasada temporada –el 5 de mayo de 2018– y lo vuelve a repetir con el octavo título de campeón del Barcelona en los últimos once años. Para los que discrepan y no entienden cómo se puede comparar el valor y el prestigio que da una Cahmpions con la Liga dirán que ZZ tiene una buena ‘pedrada’. En el club habrá quien no esté del todo de acuerdo con las palabras del entrenador. A Florentino Pérez probablemente le da mejores resultados económicos y fama levantar Champions que Ligas.

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Lo dice Zidane, que tiene una Liga (2016/17) y siempre que aparece la oportunidad recuerda que es el título que más ha celebrado. El entrenador que ha hecho historia con las tres Champions consecutivas –Milán, Cardiff y Kiev– y ha conquistado grandes plazas –Turín, París, Múnich…– reconoce cuál es el principal problema del Real Madrid y lo que tiene que mejorar: la desmotivación cuando toca jugar en Leganés, Getafe, Eibar, Girona… Es como un tirón de orejas a los jugadores que se abandonan por los campos de España y se ponen el traje de luces cuando suena el himno de la Champions.

La teoría de Guardiola

La Champions tampoco te la regalan en una tómbola. Pero tiene mucha razón Zidane cuando habla de la complejidad de ganar una Liga y la satisfacción que da la recompensa de un trabajo bien hecho y con regularidad durante ocho meses. “Si ganas la Liga es pum pum pum todos los días”, dice ZZ. Como compite el Barcelona en la última década por ganar las Ligas es algo que envidia el entrenador francés. Sus palabras recuerdan la teoría de Pep Guardiola cuando un día le preguntaron por los tres mejores equipos de la última década y excluyó al Real Madrid porque no ganaba las Ligas. No le valía tampoco eso de acumular Champions y ponía el foco –como Zidane– en la dificultad de ser los mejores cada semana y la fiabilidad.

A Zidane se le cae el alma cuando ve que los jugadores del Real Madrid son diferentes en Europa que en España y por eso no engaña. El valor y el mérito de ganar una Champions reconoce a un equipo especialista en eliminatorias. La complejidad de ser el mejor en una competición de 38 partidos –con frío, calor, viento, lluvia, horarios vespertinos, nocturnos…– da otro tipo de felicidad que quiere experimentar Zidane y muchos de los aficionados madridistas que no soportan ver como el equipo se desconecta y tira a la basura las Ligas en el mes de diciembre.

Ya se sabe lo que le espera a los próximos jugadores que estén en la plantilla del Real Madrid. Trabajo, esfuerzo, constancia, rotaciones... El Madrid nuevo y diferente que prepara el técnico francés estará muy estudiado para ser solvente en cada campo y mantener el pulso. No valdrá de nada esos malos vicios de los jugadores que se abandonan o desenchufan o directamente les da pereza cuando hay que jugar en campos de la Liga que consideran poco atractivos o ante equipos menores.