El harakiri de Neymar o cuando le da igual el Barcelona que el Real Madrid

Según pasan los días, se comprueba que ni Barcelona ni Real Madrid están como locos por el fichaje de Neymar. Renuncian a la gran ocasión que se les presenta. El Paris Saint-Germain ratifica que pone al brasileño en el mercado para aquel club que sea capaz de cumplir una serie de condiciones. La primera era la de pagar los 222 millones de euros que se gastó hace dos años. La falta de liquidez en el Barcelona y de interés en el Real Madrid ha provocado que el club francés flexibilice su postura. El Barcelona plantea presentar una oferta, a la desesperada, en la que pide una cesión con opción de compra no obligatoria. Este movimiento anima al Madrid, siempre y cuando no asuma el coste de una posible lesión del brasileño.

Estamos en los días de las alucinaciones con todo el lío que genera Neymar. El chico quiere ir al Barcelona, pero no se pronuncia públicamente. No vaya a ser que no se haga la operación. Se deja la puerta abierta del Real Madrid. Para ir al Barça, en el PSG estudian si dar por buena la petición de Bartomeu. Una oferta que se puede calificar de equipo pequeño. Escarmentado con lo difícil que es ofrecer jugadores para abaratar la operación, se le ocurre pedir la cesión y guardarse una opción de compra (de unos 150 millones de euros, a pagar en 2020) que no sea obligatoria. No vaya a ser que con Neymar se confirme que empieza a ser un jugador frágil y con tendencia a lesionarse. Para eso ya tienen a Dembélé. Baja para más de un mes por una lesión que ocultó tras el estreno liguero en Bilbao.

El miedo a que se lesione

La desconfianza de que Neymar sea propenso a las lesiones hace que el Real Madrid se plantee, en el caso de entrar en la operación, incluir una cláusula por la que si sufre un percance, el que tiene que pagar la ficha es el PSG. Esto es lo que afirman en el programa ‘Jugones’. Es de locos. Pura alucinación. Para frotarse los ojos y, de ser cierto, pensar que Florentino Pérez no hace caso de las recomendaciones que le hablan del riesgo que tiene el brasileño. Al que verdaderamente quieren y desean en el Madrid es a Mbappé. Pero con estos calores de verano se puede esperar cualquier cosa en los despachos de Concha Espina. Hemos pasado de que el Paris Saint-Germain pida los 222 millones de euros al contado a que Barcelona y Real Madrid parezca que mendigan el fichaje de una estrella problemática y venida a menos.

En todo este embrollo aparece el nombre de la Juventus, según revela el portal brasileño ‘Globoesporte’. El hecho de que Thomas Tuchel, entrenador del Paris Saint-Germain, diga que no va a dejar salir a Neymar si no tiene un recambio hace entrar en escena al equipo italiano. Tendría guasa que Neymar acabara jugando en Italia, en el equipo de Cristiano Ronaldo, cuando quiere volver con Messi y, a la vez, hace guiños al Real Madrid porque cree que encajaría al lado de Eden Hazard.

Puede pasar de todo en este culebrón, que ya produce dolor de cabeza por el cruce de informaciones que son producto de lo enrevesado de las negociaciones. Hasta no se puede descartar que acabe quedándose en el Paris Saint-Germain. Muy a pesar de Neymar, al que ya no soportan ni los radicales del PSG. Lo insultan. Le han puesto la cruz. El brasileño se puede hacer el harakiri de diferentes maneras. Si se queda en París, cava su tumba. Si consigue irse al Barcelona, le obligan a bajarse el sueldo y no es poca cosa (de 37 millones de euros limpios que gana a 20). Encima, tendría que retirar la demanda que tiene contra el club culé por la última prima de la renovación. Si llega al Real Madrid, no tiene toda la aprobación. Zidane prefiere a Pogba. Si se marcha a la Juventus, ya se sabe que Cristiano Ronaldo tiene que ser el mejor pagado del equipo. No vaya a ponerse celoso.