Es noticia
Digitalización para acelerar la descarbonización
  1. Economía
  2. Tribuna
Carlos Rodríguez

Tribuna

Por

Digitalización para acelerar la descarbonización

Es una herramienta esencial para acelerar la transición verde por la que trabajamos y así lo expondremos en nuestras intervenciones en la COP 28 que se celebra estos días

Foto: Parque solares en Europa. (EFE/Jeroen Jumelet)
Parque solares en Europa. (EFE/Jeroen Jumelet)

La crisis medioambiental en la que estamos inmersos, de la que el cambio climático es la principal y más preocupante manifestación, nos obliga a todos, incluidas las empresas, a valorar el impacto de nuestras actividades y desarrollar las respuestas necesarias. Desde el Grupo Español para el Crecimiento Verde, asociación de más de cincuenta empresas grandes y pymes unidas por su vocación sostenible, trabajamos conjuntamente para aportar soluciones. Entre las ideas que nos unen a compañías tan diversas quiero destacar una: el convencimiento de que la digitalización es una palanca fundamental para descarbonizar la economía, una herramienta esencial para acelerar la transición verde por la que trabajamos y así lo expondremos en nuestras intervenciones en la COP 28 que se celebra estos días.

Hoy la digitalización es un proceso omnipresente en nuestra sociedad, en la industria, en el sector energético, en el transporte y en otras muchas áreas de nuestro día a día. Es una necesidad para la competitividad, nos permite disponer de datos en tiempo real, facilita la toma de decisiones para generar eficiencias en el consumo de materias primas y energía, lo que a su vez ayuda a reducir las emisiones de CO2, mejora la planificación del tráfico en ciudades, convierte los edificios en lugares inteligentes, etc. En este sentido, cabe señalar que entidades como Exponential Roadmap afirman que las tecnologías digitales pueden ayudar a reducir las emisiones entre un 15% y un 35% en los próximos 10 años. De hecho en esta Cumbre conoceremos la nueva iniciativa de las Naciones Unidas, Green Digital Action, que une al sector digital para impulsar tanto la reducción de su propia huella de carbono como la descarbonización de toda la economía.

En el ámbito energético, es clave para la transformación inteligente de las redes de transporte y distribución, e integrar las renovables de forma masiva. No se puede concebir tampoco la eficiencia energética en edificios y transportes sin digitalización de los procesos. También para el consumidor final de energía, especialmente en el sector eléctrico, la digitalización es la herramienta que le empodera para tomar sus decisiones de uso gracias a los contadores inteligentes que pueden aportar información casi en tiempo real sobre consumo y producción, y habilitan nuevos servicios como la respuesta a la demanda y la domótica.

En definitiva, sin digitalización no se puede avanzar en la transición energética y esta transición es sin duda el pilar fundamental de la transición verde.

Otro ámbito importante en el que actúa la digitalización es el sector industrial, donde se ha convertido en un elemento imprescindible. La digitalización de las empresas se lleva a cabo de forma acelerada como repuesta a la necesidad de modernizar sus procesos y la forma en que entregan sus productos, pero también por la necesidad de mejorar su competitividad a la vez que incrementa su respeto por el medio ambiente. La sensorización, los gemelos digitales, los drones… no solo ayudan a convertir el mundo físico en digital y conocer en detalle cómo funcionan los procesos productivos en cada momento, sino que permite nuevos modelos de negocio para una economía verde.

En el sector primario podemos destacar como la digitalización ha hecho posible la agricultura de precisión, que combina la aplicación del Internet de las Cosas (IOT), Big Data y análisis de imagen satelital para proporcionar información decisiva a los agricultores para optimizar el uso de recursos (riego, fitosanitarios, etc), lo que a su vez conduce a una adaptación a las nuevas condiciones climáticas, aumentando productividad y rentabilidad y disminuyendo su impacto.

El papel de digitalización en las ciudades, que acogerán en pocos años al 75% de la población, va a ser fundamental. La ciudad es el escenario principal de la transición verde a la que la digitalización contribuye mejorando, por ejemplo, la planificación de la movilidad, la gestión de residuos y la integración de edificios inteligentes.

La transición verde y la transición digital deben ir necesariamente de la mano, son transiciones gemelas

Pero el sector digital también debe reducir al máximo su propio impacto ambiental, el consumo energético y de equipos electrónicos son los dos principales aspectos que controlar. Según la Unión Europea, en la actualidad, las tecnologías digitales suponen entre el 8 y el 10% del consumo energético mundial y entre el 2 y el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, el sector está trabajando en torno a tres pilares fundamentales: eficiencia energética, electricidad renovable y economía circular. Telefónica tiene el objetivo de ser una compañía Cero Neto en 2040, pero además cuenta con una hoja de ruta ambiciosa y acciones que están dando ya como resultado que la empresa haya desligado el crecimiento del tráfico de datos, que se ha multiplicado por siete, del consumo energético, que se ha reducido un 7%, que sus emisiones de carbono incluyendo la cadena de valor sean un 51% menores que en 2015 y que cada año reutilicemos más de 4 millones de equipos electrónicos. Una mayor digitalización puede llevar aparejado un mayor impacto ambiental y tenemos que seguir en el proceso de transformación verde del sector.

En conclusión, en el Grupo Español de Crecimiento Verde estamos convencidos de que la transición verde y la transición digital deben ir necesariamente de la mano, son transiciones gemelas. Consideramos que la digitalización es una condición esencial para la modernización de nuestras economías gracias a una mayor competitividad empresarial, un incremento de la productividad laboral o una mayor eficiencia de los procesos productivos pero que también contribuye a reducir las desigualdades y a lograr una mayor equidad social. La digitalización tiene, por tanto, la tiene la capacidad de transformar nuestras sociedades y la vida de las personas, pero debe ser además un acelerador del camino hacia un nuevo paradigma donde prime la sostenibilidad.

*Maya Ormazábal es directora de Medioambiente y Derechos Humanos de Telefónica y miembro de la junta directiva del Grupo Español para el Crecimiento Verde.

La crisis medioambiental en la que estamos inmersos, de la que el cambio climático es la principal y más preocupante manifestación, nos obliga a todos, incluidas las empresas, a valorar el impacto de nuestras actividades y desarrollar las respuestas necesarias. Desde el Grupo Español para el Crecimiento Verde, asociación de más de cincuenta empresas grandes y pymes unidas por su vocación sostenible, trabajamos conjuntamente para aportar soluciones. Entre las ideas que nos unen a compañías tan diversas quiero destacar una: el convencimiento de que la digitalización es una palanca fundamental para descarbonizar la economía, una herramienta esencial para acelerar la transición verde por la que trabajamos y así lo expondremos en nuestras intervenciones en la COP 28 que se celebra estos días.

Mundo sostenible
El redactor recomienda