Es noticia
Lehendakari Pradales, pero más de lo mismo
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

Lehendakari Pradales, pero más de lo mismo

El cambio solo va a quedarse en las caras nuevas de una clase política vasca muy rejuvenecida

Foto: El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, acude a ejercer su derecho a voto en las elecciones autonómicas vascas. (Europa Press)
El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, acude a ejercer su derecho a voto en las elecciones autonómicas vascas. (Europa Press)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los vascos votaron continuidad a pesar de la seductora ascensión de Bildu. Los socialistas ganan dos escaños y vuelven a ser decisivos garantizando la estabilidad y evitando la batalla de los nacionalistas por la lehendakaritza, mientras se hunde la llamada "izquierda de la izquierda" (Sumar entra por los pelos en el Parlamento vasco con un escaño) y el PP sigue siendo irrelevante a pesar del escaño que suma a su cosecha.

Al final el cambio solo se va a quedar en las caras nuevas de una clase política muy rejuvenecida. Pero en términos de gobierno, más de lo mismo. Sin sorpresas respecto a los sondeos previos. Y la posibilidad de que las hubiera habido se desinfló con la entrada de ETA en el tramo final de la campaña.

En el tambaleante escenario de la política nacional, la mayoría absoluta lograda por la suma PNV-PSE es buena noticia. Pedro Sánchez lo celebrará, aunque solo sea por haberse librado de tenerse que desmentir una vez más si los números le hubieran dado a Bildu para exigir la lehendakaritza.

A escala autonómica también es un gozoso factor de estabilidad que evita sacudidas en una parte de España que debe su envidiable calidad de vida a la fecunda conexión histórica del nacionalismo clásico con la versión vasca del PSOE, que tiene su nicho ecológico en la "margen izquierda" de Bilbao.

Foto: La plana mayor del PNV comparece tras los resultados electorales. (EFE) Opinión

Justamente en ese territorio de inmigrantes castellanos, andaluces, extremeños, donde predicaron Dolores Ibarruri e Indalecio Prieto, nació y creció Imanol Pradales (barrio Mamariga de Santurce, "y eso marca mucho", dice) en el seno de una humilde familia nacionalista de toda la vida. La metáfora juega emocional y políticamente a favor del tándem que va a renovarse en el gobierno vasco que se dispone a presidir el lehendakari Pradales.

Repitan conmigo: lehendakari Pradales, lehendakari Pradales, aunque solo sea por ir acomodando el oído. En realidad, ya venía ejerciendo desde que decidió meterse en el papel en el debate de candidatos del martes pasado por la noche en la televisión autonómica (ETB) en plan "pacto de país".

Foto: El candidato de Bildu, Otxandiano, votando. (EFE/ Miguel Toña)
TE PUEDE INTERESAR
El PNV resiste ante el ascenso histórico de Bildu y gobernará con el PSE de subalterno
Itziar Reyero Gráficos: Unidad de Datos Gráficos: EC Diseño

Tampoco es mala noticia el alejamiento de una perturbadora sombra que planeó sobre la campaña. Me refiero a la posibilidad de que las urnas hubieran puesto el futuro de Euskadi en manos de los continuadores de ETA (por otros medios, claro). Con el empate PNV-Bildu a 27 escaños queda desactivada respecto a una eventual reclamación independentista.

Por varias razones:

Los vascos no están por la labor, como se ha demostrado en una campaña centrada en el funcionamiento de los servicios públicos (empleo, seguridad, retención de talento, etc). Además, por la inconsistencia del voto de aluvión que ha engordado a Bildu con la incorporación de votantes procedentes de la "izquierda a la izquierda del PSOE" venida a menos que no es esencialmente independentista. Y, en fin, porque Imanol Pradales, incompatible con Bildu y complementario con los socialistas, no presenta el menor atisbo de radicalismo separatista, más allá de remitirse a la "paciencia histórica" y manejar el concepto de "autogobierno", que es más estatutario que independentista.

Para los finos analistas queda descifrar por qué el PP, a pesar de haber subido en un escaño, sigue siendo irrelevante en el País Vasco. También habrán de darle una vuelta más a la parte de culpa que Sánchez puede haber tenido en la ascensión de Bildu, cuyos votantes han debido ver en los de Otegi una opción menos gaseosa que en los de Ione Belarra y Yolanda Díaz.

Los vascos votaron continuidad a pesar de la seductora ascensión de Bildu. Los socialistas ganan dos escaños y vuelven a ser decisivos garantizando la estabilidad y evitando la batalla de los nacionalistas por la lehendakaritza, mientras se hunde la llamada "izquierda de la izquierda" (Sumar entra por los pelos en el Parlamento vasco con un escaño) y el PP sigue siendo irrelevante a pesar del escaño que suma a su cosecha.

Elecciones País Vasco
El redactor recomienda