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'Gran Hermano', la última casa a salvo del coronavirus
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Marta García Aller

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'Gran Hermano', la última casa a salvo del coronavirus

Como el programa ha prohibido que les llegue información del exterior, siguen sin tener ni idea de que de repente más de 200 millones de europeos están, igual que ellos, confinados

Foto: Un hombre camina frente a una publicidad que invita a la ciudadanía a quedarse en casa, como medida contra el coronavirus, este lunes, en Medellín (Colombia). (EFE)
Un hombre camina frente a una publicidad que invita a la ciudadanía a quedarse en casa, como medida contra el coronavirus, este lunes, en Medellín (Colombia). (EFE)

Los concursantes del ‘Gran Hermano’ alemán no saben nada del coronavirus. Cuando hace seis semanas entraron en la casa, los gobiernos europeos aún trataban esta pandemia global como una especie de gripe de la que no había que preocuparse demasiado. Y como el programa ha prohibido que les llegue información del exterior, siguen sin tener ni idea de que, de repente, más de 200 millones de europeos están, igual que ellos, confinados. Ver a un grupo de gente encerrada en una casa de la que no puede salir solía ser un 'reality show'. Ahora es la ley.

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Alemania cuenta ya con 7.000 infectados. En España, 9.500. En las últimas horas, la cifra aumenta de 1.000 en 1.000. El Gobierno de Merkel ha tomado por fin la medida a la que lleva días resistiéndose e insta a la población a quedarse en casa y evitar todo contacto con el exterior. Francia la anunció unas horas después. Cierran, igual que hizo España un par de días antes e Italia hace 10, todos los establecimientos que no sean esenciales. También las fronteras terrestres. Uno detrás de otro, los gobiernos europeos van tomando a regañadientes las medidas drásticas que solo una semana antes les parecían inconcebibles cuando era el vecino el que lo hacía. En cuanto por fin entienden el virus, que hasta hace no mucho creían tener controlado, no lo está y amenaza con matar a miles de personas por el repentino colapso hospitalario. La epidemia ha causado ya 7.000 muertos.

Foto: Angela Merkel. (Reuters)

Y mientras para frenar el Covid-19 cada vez más países van decretando el confinamiento de toda la población, en la casa de 'Gran Hermano' en Alemania siguen completamente ajenos a lo que está pasando fuera. Llevan un mes y medio dentro del 'reality' sin saber que cuando salgan, el mundo será otro. Uno en el que lo especial ya no es vivir encerrados en una casa durante semanas, sino poder salir libremente de ella.

En plena crisis mundial del coronavirus, lo más fascinante de la feliz ignorancia que viven los concursantes de esta casa de 'Gran Hermano' (no hace falta ni saber alemán, es improbable que sean las conversaciones) es que el espectador al verlos sentirá que vive en el futuro. En esa casa cerca de Dusseldorf, todavía al margen del drama, sus habitantes aún se pueden abrazar todo el rato, nadie mantiene una distancia prudencial, ni suben el codo cuando tosen. Al mundo exterior, que a su vez también ha pasado a ser interior, en vilo por la pandemia, difícilmente la absurda cotidianidad de estos concursantes lo ayudará a evadirse. Porque son un recordatorio de todo aquello que ya no se puede hacer. No llamará la atención verlos en el 'jacuzzi', sino que durante horas ninguno de ellos se haya lavado las manos.

Foto: Vecinos aplaudiendo a la sanidad pública desde sus balcones. (Reuters) Opinión
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Aunque no son estos chicos alemanes del 'reality' los únicos atrapados en el tiempo, ajenos al nuevo mundo que les espera. También en la tele siguen poniendo una publicidad que parece sacada de otro tiempo. La semana pasada, sin ir más lejos. Cada vez se hace más raro ver los anuncios llenos de gente que sale de casa, compra cosas y se toca todo el rato como si nada. Lo mismo anuncian cruceros para las vacaciones tras decretarse el cierre de fronteras, que sale una familia bebiendo un refresco en la calle como si nada sin que vaya la Guardia Civil a detenerlos. El colmo es el 'spot' en que al despertar a uno le da la tos y le basta una pastilla efervescente para irse tan tranquilo a la oficina. Es como estar atrapado en el futuro y no poderlos avisar. Algo así debieron de sentir los italianos cuando no les hicimos ni caso. Esto de vivir ajenos a la magnitud de la tragedia no solo pasa en los 'realities' y la publi. Algunos todavía no se han enterado de que la distopía somos todos.

Los concursantes del ‘Gran Hermano’ alemán no saben nada del coronavirus. Cuando hace seis semanas entraron en la casa, los gobiernos europeos aún trataban esta pandemia global como una especie de gripe de la que no había que preocuparse demasiado. Y como el programa ha prohibido que les llegue información del exterior, siguen sin tener ni idea de que, de repente, más de 200 millones de europeos están, igual que ellos, confinados. Ver a un grupo de gente encerrada en una casa de la que no puede salir solía ser un 'reality show'. Ahora es la ley.