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Carta a un inversor extranjero: ¿qué partido tiene más probabilidades de gobernar?
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Isidoro Tapia

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Carta a un inversor extranjero: ¿qué partido tiene más probabilidades de gobernar?

Usted está acostumbrado a trabajar con escenarios, aunque no está de más que le recuerde que la política es volátil y pueden pasar muchas cosas, casi de todo

Foto: Pablo Casado (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Cs). (Montaje: EC)
Pablo Casado (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Cs). (Montaje: EC)

Querido inversor:

Seguramente andará un poco despistado con el tsunami político vivido en España en los dos últimos meses. Yo también. No le escribo para hablarle de lo que no le interesa (el giro ideológico de los partidos, la crisis conservadora o la repentina curación de la socialdemocracia) sino para ir al grano.

¿Cómo resumir los cambios? Seré conciso: hay algo que no ha cambiado. Durante los próximos meses (como máximo, hasta junio de 2020, hasta las próximas elecciones) tendremos un Gobierno paralizado. Antes, todo indicaba que tras los Presupuestos el Gobierno de Rajoy tendría muchas dificultades para aprobar cualquier otra iniciativa hasta las próximas elecciones. Ahora, aunque el Gobierno ha cambiado (Sánchez por Rajoy, PSOE en lugar de PP), el escenario es el mismo: no espere la aprobación de ninguna iniciativa de calado. Habrá, eso sí, mucho ruido pero pocas nueces: anuncios de nuevos impuestos (banca, tributos medioambientales), proclamas universalistas como el fin del diésel e incluso propuestas nacionalizadoras de los socios del Gobierno. No se alarme: ninguna de estas medidas se llevará a cabo. No existe la mayoría parlamentaria para hacerlo.

Foto: La ministra de Educación y FP y portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, este 24 de julio presentada por Ángel Gabilondo, candidato del PSOE en Madrid. (EFE)

¿Qué ha cambiado, entonces? Usted está acostumbrado a trabajar con escenarios, aunque no está de más que le recuerde que la política es volátil y pueden pasar muchas cosas, casi de todo. Pero si prefiere reducirlo todo a los escenarios más probables, ahí van los míos: antes, el escenario más probable tras las próximas elecciones era un Gobierno de coalición entre Ciudadanos y el PSOE. Ahora, es una coalición entre Ciudadanos y PP (o PP y Ciudadanos). Esto es realmente lo único que ha cambiado.

Habrá oído hablar de que el sistema político español se ha vuelto tetrapartidista. En realidad, no es así: las encuestas indican que desde el pasado otoño hay un triple empate en cabeza (seguramente, a día de hoy el orden exacto es PSOE, Ciudadanos y PP): estos tres partidos se mueven en el entorno del 25%. Un cuarto partido, Podemos, se encuentra por debajo del 20% de intención de voto.

Antes, el escenario más probable tras las próximas elecciones era un Gobierno de coalición entre Cs y PSOE. Ahora, es una coalición entre Cs y PP

Lo que debe tener en cuenta es que es muy difícil que este triple empate se rompa de aquí a las futuras elecciones. Es decir, por supuesto que algunos partidos subirán en su estimación de voto y otros bajarán, pero materialmente el escenario será muy parecido. El próximo Gobierno será una coalición entre dos de los tres partidos que he señalado.

Seguramente, llegados a este punto, se preguntará: ¿entonces no es posible un Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos? La respuesta es que es muy difícil que ambos partidos sumen la mayoría absoluta, porque actúan como vasos comunicantes. Cuando sube uno (por ejemplo, ahora lo hace el PSOE) es porque le roba votantes el otro (los votantes de Podemos que celebran la salida de Rajoy). Al revés, cuando el PSOE se abstuvo para permitir la investidura de Rajoy (a finales de 2016) Podemos subió en las encuestas precisamente a costa del PSOE. A su vez, debido al sistema electoral español, el partido que quede en cuarto lugar (ahora mismo, Podemos) se ve muy penalizado en el reparto de escaños. Mientras Podemos siga en cuarto lugar, es muy difícil que sume con el PSOE la mayoría necesaria.

Foto: Votantes eligen sus papeletas en las elecciones generales del 26 de junio de 2016 en Madrid. (EFE)

¿Pero es por completo descartable? Ya le dije que no debería descartar nada, pero para que PSOE y Podemos alcancen la mayoría absoluta debería pasar una de las siguientes dos cosas: que el PSOE se vaya por encima del 30% del voto (obteniendo así todos los réditos de la ley electoral española) o que el binomio PSOE-Podemos robe votos de centro (fundamentalmente, de Ciudadanos) de forma que se incremente su tamaño de la tarta. Como le indico, ambos escenarios son muy improbables. El 30% es una barrera infranqueable para el PSOE desde hace muchos años. Y el tirón, tanto de PSOE como de Podemos, está muy deteriorado entre los votantes de centro.

Así que volvamos al punto de donde partíamos: el próximo Gobierno será una coalición entre dos partidos de entre PSOE, Ciudadanos y PP. Descarte un Gobierno entre PSOE y PP (ninguno está preparado para eso), así que tendrá solo dos opciones: PSOE-Ciudadanos y Ciudadanos-PP (o viceversa).

A su vez, debido al sistema electoral español, el partido que quede en cuarto lugar (ahora mismo, Podemos) se ve muy penalizado en el reparto

Hasta hace dos meses (antes del tsunami político) el escenario más probable era un Gobierno de coalición entre PSOE y Ciudadanos (seguramente encabezado por Ciudadanos). Todas las piezas apuntaban en esa dirección. Ciudadanos prefería como socio al PSOE (el PP representaba entonces un Gobierno cansado y envejecido). El 'cambio' pasaba por echar al PP del Gobierno. Es probable que esta preferencia fuese compartida también por el PP: ¿cómo iban a consentir salir del Gobierno para hacer presidente a su mayor rival político? Mucho mejor, pensarían, quedarse en la oposición y hacer tranquilamente los cambios internos necesarios. Y, finalmente, era también la opción preferida por el propio PSOE, o al menos por su líder, que después de ir perdiendo progresivamente apoyo electoral desde su victoria en las primarias, empezaba a estar cuestionado internamente. ¿Qué mejor manera de blindarse que entrar como vicepresidente en un Gobierno encabezado por Ciudadanos?

Ahora, todas estas piezas han cambiado. El 'cambio' ya no pasa por echar al PP del Gobierno, porque ya se ha ido. Y el relevo en el liderazgo popular multiplica las opciones: si era inimaginable ver a Rajoy como vicepresidente de un Gobierno de Ciudadanos (y muy difícil ver a Sáenz de Santamaría), es probable que Pablo Casado lo aceptase de buen grado. Por su parte, para Ciudadanos, ahora la oposición política la representa el PSOE, no el PP. Y finalmente el tablero ha cambiado también para el PSOE. Incluso si gana las elecciones, un pacto entre Ciudadanos y PP le puede arrebatar el Gobierno, sobre todo ahora que el PP ha perdido el miedo a 'los pactos entre perdedores' (esta broma se la explicaré en otro momento). Y como además es difícil de imaginar que un presidente en ejercicio acepte ser el socio menor en un Gobierno en el futuro, el PSOE también pierde opciones como socio júnior de una futura coalición. En resumen, la curiosa paradoja es que el hecho de que el PSOE ocupe ahora el Gobierno, hace menos probable que lo siga ocupando tras las próximas elecciones.

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Como sé que le gustan las tablas-resúmenes, he hecho una con todas las posibles combinaciones (es decir, quién queda primero, segundo y tercero). Y como resultado, cuál era el Gobierno más probable antes y ahora. Recuerde que hay muchos supuestos detrás. Pero la conclusión es clara: antes, las flechas apuntaban a un Gobierno entre PSOE y Ciudadanos. Ahora, entre Ciudadanos y PP. Recuerde también la premisa fundamental de que PSOE y Podemos se quedan por debajo de la mayoría absoluta. Para testarla, en las próximas encuestas, no se fije adónde se dirigen los votos, sino de dónde vienen. Ahí está la clave.

Querido inversor:

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