Es noticia
Activistas independentistas reclaman un fusil en cada casa de Cataluña
  1. España
  2. El Confidente
El Confidente

El Confidente

Por
EC

Activistas independentistas reclaman un fusil en cada casa de Cataluña

El SEM, que antes era la sectorial de defensa de la ANC, paga una beca para formar a un militante en el arte de la guerra y los problemas de seguridad del mundo moderno

Foto: Daniel Soler, máximo impulsor del Servicio de Estudios Militares. (YouTube)
Daniel Soler, máximo impulsor del Servicio de Estudios Militares. (YouTube)

Un arma en cada casa. Esa es la petición que hacen algunos sectores independentistas para poder conformar un ejército tras la secesión de Cataluña. Esta reclamación se realiza para crear un Ejército similar al que tienen otras naciones, como Suiza o Israel, institución que consideran imprescindible si se quiere llegar a ser un Estado. Los grandes partidos no se oponen a la creación de un Ejército catalán, hasta el punto de que en la sede de la vicepresidencia cuando estaba bajo Oriol Junqueras, se encontró, en 2017, un memorándum sobre la iniciativa de crear unas Fuerzas Armadas tras alcanzar la independencia. Amplios sectores de JxCAT también avalan esa iniciativa, mientras que la CUP mantiene una actitud distante, cuando no de rechazo, a un Ejército convencional.

Algunas organizaciones como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural impulsan ahora un 'procés 2' con el ensayo de nuevas estrategias para lograr la independencia. Uno de los debates que promueven es la creación de un Ejército catalán tras la ruptura con España.

Foto: Numerosas personas se concentran en la plaza de España de Barcelona. (EFE)

La ANC creó, hace años, una sectorial de Defensa, en la que integró a estudiosos en la materia militar. Uno de sus dirigentes era Daniel Soler, un ingeniero agrónomo que trabaja como profesor de Secundaria. Soler se integró desde el inicio en la sectorial de la ANC —formada por algnos jóvenes que habían estado hasta hacía poco en el Ejército español—, donde participó en tres informes sobre un hipotético Ejército catalán. Después de filtrarse el primero de esos informes, sobre la ‘Armada catalana’, la ANC decidió disolver la sección, creándose entonces el Servicio de Estudios Militares (SEM), que en la práctica funciona igual que su matriz original. Soler fue su máximo impulsor.

Foto: Efectivos del Ejército de Tierra, a su llegada a la pista cubierta de atletismo de Sabadell. (EFE)

El ejemplo de los CDR

El pasado 7 de octubre, el SEM organizó un debate en Sabadell bajo el lema 'Dinamarca o Suiza: ¿qué modelo de política de Defensa es preferible para una Cataluña independiente?', en el que intervinieron Daniel Soler (partidario del modelo suizo) y Toni Florido (partidario del modelo danés).

“El modelo suizo es el más democrático —afirmó Soler ante una sala llena de ciudadanos que, en su mayoría, tenían ya una cierta edad—. Durante los pasados años, cuando venían otros Estados para interesarse en qué estaban haciendo los catalanes, no nos preguntaban por la política educativa o por la sanitaria que haríamos en un Estado independiente. Nos preguntaban por dos cosas: la política económica y la política de defensa”.

Foto: Uno de los CDR detenidos, Alexis Codina, en una imagen "típica" previa a una acción, según la Guardia Civil.

La tesis del activista es que “Suiza no tiene soldados, sino ciudadanos con armas. El servicio militar es obligatorio para los hombres a los 18 años. Son cuatro meses, pero están obligados a hacer entrenamientos de refresco hasta pasados los 35 años. Y hay un día al año en el que se hacen prácticas de tiro y ese día es fiesta nacional. A los 35 años, puedes comprar el fusil, porque, claro, teniéndolo desde los 18 años, ya le has tomado afecto”. Con ese modelo, el país helvético puede movilizar, según el dirigente independentista, 1,5 millones de ciudadanos en 24 horas. “Y disuaden más 1,5 millones de ciudadanos armados que 80.000 soldados”, apostilló.

Tanto Soler como Florido coincidieron en que la secesión será posible y que tras ella hay que crear un Ejército “o, si no, existe el peligro de que las instituciones internacionales se vayan con el ‘amigo español’, que aporta lo que ha de aportar. Si se lo ponemos fácil para rechazarnos, nos podemos despedir”. Esta movilización, según Soler, es posible en Cataluña. “Los comités de defensa de la república (CDR) son un ejemplo paradigmático de organización del pueblo catalán”, aseguró. La tesis de Soler pasa también por afirmar: “¿Qué hay más empoderado para la ciudadanía que tener un fusil en casa?”.

placeholder Toni Florido. (YouTube)
Toni Florido. (YouTube)

El modelo se basaría en una estrategia de disuasión, con la entrada de Cataluña en la OTAN para evitar cualquier agresión externa y tener un conjunto de Estados amigos para defenderla. “Y eso es bueno cuando estamos entre dos potencias que pueden llegar a ser hostiles, como son Francia y España”, afirmó Florido.

Las causas secundarias

La militarización de la población propuesta por Soler, además, tiene una segunda lectura, más allá de poder movilizar a miles de ciudadanos contra un enemigo hostil. “Tras el desmembramiento de Libia, a pocas horas de nuestro país hay el peligro de que haya armas descontroladas en manos de no se sabe quién. Si no hacemos nuestro trabajo, nada impide que cualquier grupo tome esas armas descontroladas en cualquier país de la ribera sur del Mediterráneo y llegue aquí para hacer lo que sea. Para evitar eso, es preciso una política de Defensa”.

También hay otra razón para apostar por un Ejército no profesional y formado por la movilización ciudadana. “Los oficiales generales (sic) del Ejército español tienen los mismos apellidos desde hace 400 o 500 años y se ven como una casta aparte, separada de la sociedad, con una serie de privilegios y el deber de defender la esencia de lo que ellos consideran que es su Estado. Y el Ejército que está por debajo está formado por soldados cuya extracción social es la más baja y, además, son inmigrantes de países castellanohablantes (sic). Es una aristocracia mandando al lumpen. En Cataluña no tenemos esta casta nobiliaria ni lumpen. Somos más un país de clase media. Y el modelo suizo de formación continua evita esta casta de guerreros”, afirmó Soler.

Foto: Manifestación de anc para conmemorar el referéndum del 1-o

Ajeno a las advertencias de la UE y de otros organismos internacionales, Soler afirmó ante su público que “en caso de secesión, por la subsidiariedad de tratados, el nuevo Estado que se generase seguiría formando parte de las instituciones internacionales de las que ya forma parte ahora como integrante de España”. Ante el acrítico auditorio, el fundador del SEM aseguró también que “la última Constitución que fue derogada ilegalmente en 1705, regulaba la política de Defensa de Cataluña cuando era un Estado”. Una licencia demasiado osada porque Cataluña jamás fue un Estado independiente.

placeholder Un momento del debate organizado por el SEM en Sabadell. (YouTube)
Un momento del debate organizado por el SEM en Sabadell. (YouTube)

El 15 de septiembre pasado, un seminario organizado en el Real Círculo Artístico de Barcelona explicó los sistemas de Defensa, aunque en aquel encuentro se compararon los modelos de Irlanda y Suecia, y contaron con la presencia del coronel irlandés retirado Dorcha Lee (uno de los apoyos internacionales que tiene el independentismo) y el profesor Tony Ingesson, de la Universidad de Lund. En cambio, no hubo reclamación para importar esos modelos a Cataluña, sino que el seminario sirvió solo para explicar las experiencias de aquellos países.

Una beca en Irlanda

Por otro lado, el SEM ha pagado una beca al miembro de esta entidad Oriol Casamor para que realice el máster de Estudios Estratégicos en el University College Cork, de Irlanda. Según el propio centro, este máster “ofrece un enfoque único y completo” para desafíos como “el terrorismo, la proliferación nuclear, el mantenimiento de la paz internacional, el sistema internacional cambiante y el surgimiento de actores no estatales y nuevas formas de guerra”. El curso, añade, “equipa a los estudiantes con el conocimiento y las habilidades para desarrollar una comprensión sofisticada tanto de la historia de la estrategia y la guerra como de los problemas de seguridad contemporáneos”. Su duración es de dos años y su coste, de 4.130 euros por año.

Según el SEM, la beca “llena el vacío que existe en Cataluña en materia de profesionales especializados en política de Defensa. La inhibición institucional catalana en este ámbito comporta una falta de discurso o bien la asunción de discursos que no se alinean con nuestros intereses nacionales. Ninguna de estas dos opciones nos aporta credibilidad si se aspira a recuperar la independencia”. Se trata, pues, de formar a profesionales en el arte de la guerra. Del 14 de abril al 2 de junio pasado, el SEM ya realizó el curso ‘Causas de la guerra’, realizado por internet y estructurado en ocho sesiones, en el que se abordaron cuestiones como la transformación del sistema internacional, el equilibrio de poder, el concepto de “guerra justa” y la toma de decisiones, entre otros.

Un arma en cada casa. Esa es la petición que hacen algunos sectores independentistas para poder conformar un ejército tras la secesión de Cataluña. Esta reclamación se realiza para crear un Ejército similar al que tienen otras naciones, como Suiza o Israel, institución que consideran imprescindible si se quiere llegar a ser un Estado. Los grandes partidos no se oponen a la creación de un Ejército catalán, hasta el punto de que en la sede de la vicepresidencia cuando estaba bajo Oriol Junqueras, se encontró, en 2017, un memorándum sobre la iniciativa de crear unas Fuerzas Armadas tras alcanzar la independencia. Amplios sectores de JxCAT también avalan esa iniciativa, mientras que la CUP mantiene una actitud distante, cuando no de rechazo, a un Ejército convencional.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) OTAN Cataluña Nacionalismo Independentismo
El redactor recomienda