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Codazos entre Ribera y Albares por la medalla del gas de Argelia
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Codazos entre Ribera y Albares por la medalla del gas de Argelia

La vicepresidenta tercera viajó al país para apuntarse el tanto de garantizar el suministro para España, algo que ya había logrado el ministro de Exteriores un mes antes

Foto: La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. (EFE)
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. (EFE)

Dos miembros del Gobierno de Pedro Sánchez viajando "de urgencia" a Argelia, país clave para la política energética, y presumiendo de haber alcanzado el mismo logro, pero con un mes de diferencia. Es lo que han hecho la vicepresidenta tercera y responsable para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el titular de Exteriores, José Manuel Albares. Ambos se desplazaron a Argel con cuatro semanas de diferencia para recibir la "garantía total" de que el gas seguirá llegando a España.

Uno de los grandes logros del ministro de Exteriores, desde que asumió la cartera en julio, ha sido amarrar sobre el terreno que el país argelino no va a cerrar el suministro de gas natural a España. El gasoducto Magreb-Europa (GME), que lleva funcionando 25 años y que tiene 1.400 kilómetros de longitud, transporta cada año hacia la península Ibérica más de 10.000 millones de metros cúbicos de gas, lo que lo convierte en su principal proveedor.

Foto: El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, durante el desayuno informativo. (EFE)

Albares no dudó en volar hasta Argel a finales de septiembre para conseguir el compromiso del Gobierno local. Se reunió con el presidente, con el primer ministro, con el ministro de Energía... y transmitió a Moncloa que no habría ningún problema. "Argelia es un socio energético de primer orden para España. Siempre ha sido un socio fiable que ha cumplido con sus compromisos y hoy me tranquilizó en cuanto a la continuidad del suministro", defendió en la capital del país el exembajador en París.

Un mes más tarde, era Teresa Ribera quien, en pleno conflicto con las eléctricas por el recorte a los beneficios caídos del cielo y tras alumbrar un nuevo decreto que gustó a Iberdrola, especialmente, tomaba el avión para dirigirse también a Argelia. El resultado fue el mismo. "Se ha explicitado la garantía total con respecto a los volúmenes pactados hoy", declaró Ribera desde el otro lado del Mediterráneo. "El ministro [de Energía] nos ha explicado cómo poder acometer este transporte de gas a través del gasoducto de Medgaz, vista que la relación contractual con la infraestructura del Magreb expira el 31 de octubre, y cómo complementarla con gas natural licuado, con arreglo a un calendario a precisar en la mejor manera posible para asegurar que todo funciona del modo también más fluido y mejor posible", indicó en vísperas de que llegue a su fin el contrato del gasoducto de Argelia que atraviesa Marruecos hasta Cádiz y por el que España recibe un 25% del suministro.

En el Gobierno, no se termina de entender el porqué de ambos viajes para anunciar exactamente lo mismo. En Exteriores, tampoco comprenden por qué se desplazó su compañera cuando ya habían cerrado ellos antes el acuerdo. Hay quien sospecha, incluso, que Ribera quería apuntarse el tanto del logro y por eso no canceló su viaje. En el entorno de la vicepresidenta tercera argumentan que el desplazamiento estaba previsto hace semanas y que se decidió mantenerlo. Los pisotones, en definitiva, no solo se producen entre los ministerios de PSOE y Unidas Podemos. En el seno de los departamentos socialistas, también hay disfunciones.

Dos miembros del Gobierno de Pedro Sánchez viajando "de urgencia" a Argelia, país clave para la política energética, y presumiendo de haber alcanzado el mismo logro, pero con un mes de diferencia. Es lo que han hecho la vicepresidenta tercera y responsable para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el titular de Exteriores, José Manuel Albares. Ambos se desplazaron a Argel con cuatro semanas de diferencia para recibir la "garantía total" de que el gas seguirá llegando a España.

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