Así son los almuerzos a ciegas entre vips en el Palacio de Liria

Comer en la mejor mansión urbana del país, solo por detrás del mismísimo Palacio Real, está al alcance de muy pocos. Sin embargo, existe la posibilidad de ser invitado por Carlos Fitz-James Stuart para almorzar en la residencia familiar si se reúnen condiciones de influencia social suficientes.

Para cultivar su agenda y su acceso a información de primera mano, el duque de Alba tiene por costumbre organizar almuerzos en el majestuoso Palacio de Liria, emplazado en las inmediaciones de la madrileña Plaza de España, a los que invita a dos personas influyentes bajo el modelo de cita a ciegas.

Ese es el requisito. Ninguno de los invitados sabe cuál es la identidad del tercer comensal. A partir de ese juego, lo relevante pasa de puertas a dentro, donde Carlos Fitz-James Stuart despliega todos los recursos del palacio, donde se alberga una de las colecciones privadas de arte más importantes del país.

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C. Villar

Un salón para el aperitivo, otro para el almuerzo y un tercero con los cafés. La cita gastronómica es una excusa para viajar por la historia de España a través de sus paredes y las obras pictóricas expuestas. Una demostración del poder centenario de esa casa nobiliaria y de su esfuerzo por seguir conectada.

Al contrario que muchos de los invitados a comer al Palacio de la Moncloa, que necesitan contar su experiencia para ponerse en valor, pocos son los que han presumido de pisar el Palacio de Liria con motivo de esta cita a tres. El duque de Alba ofrece (y pide) discreción para 'casar' a gente con poder.