Una cacería para hacer las paces entre Clemente y Carranza en Merlin

La sangre no llegó al río, pero estuvo a punto. Ismael Clemente pudo llegar a Nochevieja sin comerse las uvas como consejero delegado de la cotizada Merlin Properties, pero una feroz resistencia al órdago de su presidente, Javier García Carranza, representante del Banco Santander como primer accionista, lo evitó.

En este mes de armisticio hasta anunciar las condiciones de la paz, como hicieron este miércoles ante la CNMV, han pasado muchas cosas. Una de ellas, una cacería en una conocida finca cinética en la frontera de la Comunidad de Madrid, donde Clemente y Carranza compartieron jornada con almuerzo incluido.

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El casamentero de esa montería fue el veterano Emilio Novela, con sillón en el consejo de Merlin y a la sazón coordinador de los independientes, que son mayoría frente a los dominicales. Su papel conciliador, en medio de ambas posturas, ha servido para rebajar la tensión y parir un nuevo modelo de gobierno.

En este caso, pegar unos tiros en común fue la excusa para, haciendo de tripas corazón, reconstruir puentes. De hecho, no ha sido la primera vez que coincidían disfrutando de su pasión por la caza, muy común entre una parte del mundillo inmobiliario y financiero. Vista la tensión prenavideña, cualquier gesto podía ayudar.