Las 'tradwives'

El último episodio de las guerras culturales son las tradwives (las esposas tradicionales que triunfan en Instagram). La tendencia viene de América, pero en España pone fin a un año de tregua. ¿Se acuerdan de cuando poner pie en pared al wokismo era lo más importante y la derecha hacía hasta think-tanks para ello? Desde las últimas elecciones generales todo eso ha pasado a mejor vida. En cuanto los políticos se han enzarzado en temas territoriales y de Estado de derecho, la preocupación por los wokes ha desaparecido. Prueba irrefutable de que en España no estamos polarizados y de que los que nos polarizan son los políticos.

Como en verano algunos políticos se aburren y sus acólitos de la prensa no tienen de qué escribir, han encontrado en las tradwives una buena fuente de artículos. No es que quiera meterme en otro jardín, que la última vez que argumenté que el wokismo no tenía futuro en España ¡me llevaron hasta al Foro de la Toja a debatir con un ciencias que ha montado toda una pseudo-univerdad en Austin contra el wokismo! Pero vamos a ser realistas, lo de las tradwives en España es imposible que eche raíces.

Por dos razones: primero, porque no cuadra con la cultura española. ¿De verdad hay alguien que piense que va a convencer a una mujer española (que no se dedique a ello profesionalmente) para ordeñar una vaca y hacer ella su propia mantequilla? ¡¿Por placer?! ¿O para tener seis u ocho hijos como tenían nuestras abuelas, que solo tenemos ya 1-2 hijos por mujer y hasta tres es familia numerosa? ¿O a dar a luz en casa que, aparte del riesgo (¡y de hacerlo sin epidural!) supone que después de parir al niño tienes que ponerte a limpiar la escena del crimen? Ni siquiera la estética de las tradwives es culturalmente adaptable a España: en Estados Unidos van todas modositas tipo casa de la pradera, reservándose para sus maridos, mientras que las tradewives de España lucen escotazos y faldas mínimas.

Segundo, porque en España la mayoría de las mujeres ni siquiera podría permitírselo. No hay más que ver la diferencia entre los posts de las tradwives americanas y las españolas: las americanas visten de lino caro, de cuando en cuando sacan vestidos de fiesta de quitar el hipo, viven en casoplones y tienen mega cocinas. Mientras que las de España salen en pisitos con cocinas minúsculas, con muebles de formica y visten la mayoría de las veces de trapillo. ¿Cuántas familias hay en España que puedan sobrevivir sin dos sueldos? ¿Y cuántas de esas familias podrían permitirse con ese único sueldo tener seis o siete hijos? ¿Y cuántas de ellas podrían costear además una casa enorme, tipo granja y con un jardín bucólico?

Cuando el presidente argumenta que la economía "va como un cohete", se le olvida decir que hay demasiada gente en paro

Según el Instituto Nacional de Estadística, la renta disponible final media por hogar en España (en cifras del 2022) es de 19.160 euros. En Estados Unidos, esa renta media por hogar, según el US Census Bureau, es de 74,580 dólares, o sea 68.877 euros. En USA hay muchas desigualdades y áreas con muchísima pobreza. Y además hay una diferencia entre el coste de vida de ambos países, pero esa diferencia no es ni mucho menos del triple. No es solo que en España la mayoría de las familias necesiten dos sueldos para sobrevivir. Es que muchas con dos sueldos malviven. Más de la mitad de las familias en situación de pobreza que atiende Save the Children tienen dos progenitores que trabajan, pero solo ingresan 1.000 euros al mes. ¡Mil euros es lo que se gasta una familia de una tradwife americana en una cena en un buen restaurante si invitan a un par de familias amigas!

La falta de poder adquisitivo de las familias (y en general) es nuestro mayor reto. Cuando el presidente del Gobierno argumenta que la economía española "va como un cohete", se le olvida decir que, además de que hay demasiada gente en paro, la mayoría de los pasajeros de ese cohete viven con sueldos casi miserables. Porque llevamos décadas compitiendo a golpe de sueldos bajos. A pesar de que todo esto es el problema más gordo y más persistente que tenemos en España, no hay ni un solo partido político que haya puesto sobre la mesa un plan serio y convincente para aumentar la productividad y la renta per cápita del país de forma que se traduzca en un aumento generalizado de la capacidad adquisitiva. Como tampoco han propuesto un plan educativo valiente para lograr movilidad social real y no solo movilidad de título.

Convertirse en influencer haciendo la pantomima de pretender ser tradwife no deja de ser una forma de pluriempleo más para compensar la falta de poder adquisitivo.