Es noticia
Celebrar la victoria en vez de cerrar la campaña
  1. España
  2. Ideas ligeras
Ángeles Caballero

Ideas ligeras

Por

Celebrar la victoria en vez de cerrar la campaña

La España que se reproduce es del PP. Un padre amenazó a su hijo: "¡Como te portes mal, te llevo a Podemos!". Brindemos por ellos y por la hucha de las pensiones

Foto: Foto: Ana Beltrán.
Foto: Ana Beltrán.

No ha sido un cierre de campaña, sino una fiesta para celebrar la victoria. Y no solo eso. Parecíamos estar en mayo de 2019. Todos bien apretaditos, ni 20 centímetros de distancia de seguridad entre los cuerpos. Porque la libertad es juntarse, bailar pegados, vivir a la madrileña. Que la cuarta ola y los cenizos no nos quiten la alegría. Qué risas y qué bailes. También qué brotes. Un aplauso a los organizadores.

Las siete de la tarde es una hora malísima para arreglarse, aunque el votante del PP de toda la vida sabe cómo enfrentarse a este y otros dilemas de semejante calibre. Son todos pincelones, relimpios, fardan de una mata de pelo que heredan de generación en generación.

Había hoy, sin embargo, unas cuantas criaturas recién llegadas a la mayoría de edad y a sus primeras elecciones que lucían regular. Se vieron trajes con corbata y pañuelos al bolsillo en la chaqueta en cuerpos aún por hacer que chirriaban con ese sol de justicia y sobre todo en un parque lleno de polen y humedad del Manzanares.

placeholder Foto: Ana Beltrán.
Foto: Ana Beltrán.

La banda sonora del PP es perfecta para el partido. Son canciones alegres, bailables, correctas, picantonas pero no soeces, algunas de ellas compatibles con una misa de domingo y con el cancionero de Cadena 100. Fue una alegría encontrarnos de nuevo con el DJ que nos regaló la mejor foto de Soraya Sáenz de Santamaría a los platos. El Pulpo, un tipo siempre venidísimo arriba y con un gorro con orejas de Shrek, decía cosas estupendas, como: "Dad las palmitas, que nos vean en el cielo", "Esos 'ayusers', arriba" y "Venga, Parla, arriba", con desiguales reacciones entre el respetable. Lo que ese hombre habrá visto y escuchado merece una entrevista.

Había bastantes inmigrantes entre el público. Una pareja con dos niños pequeños acumulaba banderas de varios países: Brasil, Argentina, Venezuela… llevaban camisetas y mascarillas de #latinosconAyuso. Cinco mujeres de Nicaragua se hacían selfis y aplaudían. “Si hay baile, nos quedamos. Es que vivimos ahí enfrente, lo hemos visto y nos hemos acercado”, decía la mayor de ellas. A muchos el sarao les pilló mientras paseaban y hacían deporte por Madrid Río, como cualquier otro domingo.

Foto: Pablo Iglesias en Vallecas. (Ana Beltrán) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Iglesias volvió a Vallecas: una discoteca 'antifa' y demasiados poemas
Ángeles Caballero Fotografías: Ana Beltrán

Llegó Toni Cantó y la reacción fue tibia, porque la gente lo que quería era bailar y celebrar el fin del sanchismo, que es mucho más importante que cualquier otra cosa. Llegaron Aguirre y Pilar del Castillo, y también Juan Soler, exalcalde de Getafe, con un fular al cuello y un rostro rojo de no haberse puesto protección solar.

Había muchas familias, muchos carritos y muchos niños vestidos iguales, muchos termos con papillas. Porque la España que se reproduce es del PP. Un padre, harto de que su hijo se comportara como le corresponde por su edad, amenazaba: “¡Como te portes mal, te llevo a Podemos!”. Brindemos por ellos y por la hucha de las pensiones. Había bastantes perros patrióticamente customizados. Frodo se resistía a la cámara de El Confidencial, pero acabó entregándose. Llevaba una pulsera de tela a favor de Ayuso en una de sus patas delanteras. La derecha, por supuesto.

placeholder Foto: Ana Beltrán.
Foto: Ana Beltrán.

Cuando llegaron los protagonistas, la cosa se calmó. Hablaron Pío García Escudero, José Luis Martínez-Almeida —llevaba tal subidón que parecía Carlos Latre imitándole, surrealismo puro—. Todos alabaron la campaña y una señora gritó con fuerza: “¡Que es ella, no la campaña!”. Almeida estaba en un momento de exaltación tal que tardó poco en echarle la culpa a Pablo Iglesias. “¡Qué carita se les va a quedar en Galapagar!”, dijo.

Casado salió celebrando por anticipado. Tiene esa cosa de señor educado que sabes que nunca dará una voz más alta que otra. Quiso empezar, como buen caballero español, dando un recuerdo a los que han perdido a sus madres por culpa del covid. Todo iba bien hasta que ha decidido emponzoñar el recuerdo echándole la culpa al “indecente Gobierno de Sánchez”. Gracias, Pablo, por el detalle. Pero ya puestos, un recuerdo también a los que redactaron el protocolo para no trasladar a los ancianos de residencias a hospitales el 18 de marzo de 2020. Este va de mi parte.

placeholder Foto: Ana Beltrán.
Foto: Ana Beltrán.

Y salió ella, a escasos metros del cartel que hablaba de la Virgen del Puerto. Isabel Díaz Ayuso, Isa para los de su partido, como una Virgen del Rocío agradecida y emocionada. Varias madres sujetaban como podían la impaciencia de los niños y les animaban: “¡Gritad Isabel!”. Y ella dijo lo de siempre, con emoción contenida, y esos detalles que la hacen única en su especie. La mejor para pasar la noche más divertida de tu vida.

“¡Putos rojos!”, gritaba un veinteañero, que fue inmediatamente reprendido por su novia. Acabó la fiesta y Esperanza Aguirre, con su capa de SuperAyuso al cuello y unas alpargatas blancas muy amortizadas, salió corriendo. Los autobuses en Príncipe Pío comenzaron a llenarse, observados con curiosidad por los que bebían cerveza en las terrazas. Vivir a la madrileña, dicen. Lo de hoy ha sido celebrar a la madrileña.

No ha sido un cierre de campaña, sino una fiesta para celebrar la victoria. Y no solo eso. Parecíamos estar en mayo de 2019. Todos bien apretaditos, ni 20 centímetros de distancia de seguridad entre los cuerpos. Porque la libertad es juntarse, bailar pegados, vivir a la madrileña. Que la cuarta ola y los cenizos no nos quiten la alegría. Qué risas y qué bailes. También qué brotes. Un aplauso a los organizadores.

Las siete de la tarde es una hora malísima para arreglarse, aunque el votante del PP de toda la vida sabe cómo enfrentarse a este y otros dilemas de semejante calibre. Son todos pincelones, relimpios, fardan de una mata de pelo que heredan de generación en generación.

Había hoy, sin embargo, unas cuantas criaturas recién llegadas a la mayoría de edad y a sus primeras elecciones que lucían regular. Se vieron trajes con corbata y pañuelos al bolsillo en la chaqueta en cuerpos aún por hacer que chirriaban con ese sol de justicia y sobre todo en un parque lleno de polen y humedad del Manzanares.

Isabel Díaz Ayuso Esperanza Aguirre Soraya Sáenz de Santamaría