La Tapa, símbolo de la gastronomía española

La semana pasada se celebraba el décimo aniversario del Día Mundial de la Tapa, el símbolo más representativo de la gastronomía española.

Las tapas (también llamados pintxos en el País Vasco o aperitivos en Madrid) son pequeñas porciones de comida que se consumen con una bebida en los bares y tabernas. Pero el concepto de “ir de tapas” va más allá de la propia alimentación, y hace referencia a la costumbre de reunirse grupos de personas, en los bares y tabernas, para tomar bebidas acompañadas de aperitivos, normalmente de pie, en la barra.

Es una forma de socializar y de favorecer la conversación y la convivencia. Algo que se ha convertido en una práctica generalizada en nuestro país que, con algunas variaciones entre las diferentes comunidades autónomas, forma parte de la vida cotidiana de todos los españoles.

La tradición de las tapas es un elemento diferenciador de nuestra identidad cultural y, por ello, hace un tiempo se iniciaron los trámites para que sea declarada como una manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Sevilla, el origen de las tapas

Según la leyenda, la palabra “tapa” la utilizó por primera vez el rey Alfonso XIII. En una de sus visitas a Sevilla, en verano, le habían tapado la copa de vino con una rodaja de queso o de jamón para que no entraran moscas. Cuando regresó en el mes de noviembre, al recordarlo, le dijo al tabernero: "¿Dónde está la tapa?".

Sevilla tiene una tradición histórica vinculada al consumo de tapas. Por eso, la Academia Iberoamericana de Gastronomía declaró, hace tres años, a Sevilla Capital de la Cultura de la Tapa.

Encuesta de Hostelería de España

Quiero hacerme eco del 'Estudio sobre la tapa y su consumo en establecimientos de hostelería' que ha realizado Hostelería de España. Se trata de una encuesta en la que han participado 633 establecimientos de hostelería y clientes, con unos resultados muy interesantes.

El 78% de los encuestados cree que la tapa es el mejor representante a nivel gastronómico de nuestro país; y la mayoría prefiere las tapas tradicionales (tortilla española, ensaladilla rusa, patatas bravas y croquetas). Esos porcentajes se mantienen entre los turistas extranjeros: un 74% valora la tapa como elemento diferenciador de nuestro país; y las tapas más consumidas son la tortilla española y el jamón.

Por otro lado, el 89% de los establecimientos que sirven tapas apuestan por la gastronomía local, y el 95% de los clientes piden las tapas más representativas de cada región.

Curiosamente, la mayoría de los establecimientos de hostelería no se plantea quitar las tapas a pesar de la crisis, probablemente porque consideran que resulta rentable desde el punto de vista empresarial.

Madrid, escenario de las tapas

Y, así como las tapas se han convertido en un referente de nuestra gastronomía a nivel nacional e internacional, Madrid es, sin duda, el escenario español de las tapas. Es el lugar donde más se consumen y donde son más variadas.

Prácticamente en todos los bares y tabernas de Madrid, cuando uno va a tomar una cerveza, un vino o un vermú, le sirven un aperitivo. Cabe destacar que, en general, los madrileños consumen las tapas como un acompañamiento de la bebida, especialmente de la cerveza.

Por eso se dice que la gente viene a Madrid a tomar cañas porque, tanto la gente de fuera como los madrileños, lo primero que hacen cuando llegan a uno de los miles de bares y tabernas que hay, es pedir una caña.

Hoy en día, la caña ya no es solo de barril, sino que, en muchas ocasiones, la cerveza se sirve en botella, lo que amplía enormemente la posibilidad de probar diferentes cervezas. Mahou, la “cerveza de Madrid”, ofrece más de 34 variedades distintas.

Las tapas y la bebida

En ese sentido, y siguiendo con la encuesta realizada por Hostelería de España, hay que subrayar que el 59% de los establecimientos ofrecen las tapas como complemento de la bebida; y el 56% de los clientes se decanta por aquellos establecimientos donde se sirven tapas junto con la bebida.

La cerveza es la bebida más frecuente entre la población española y los turistas extranjeros. Después de la cerveza, el vino y, en un menor porcentaje, los refrescos.

Un hecho social

Como decía, el término “ir de tapas” no solo hace referencia a la comida, sino que es un estilo de vida y una práctica social que consiste en ir a los bares y tabernas no solo para comer y beber, sino para hacerlo en compañía.

Prueba de ello es que más de la mitad de los encuestados comparten las tapas con amigos y amigas; algo más del 20% con la pareja; un 18% con familiares; y sólo en torno al 2%, con compañeros de trabajo.

Quiero decir, para terminar, que las tapas se consumen a todas las edades (siendo, más de la mitad de la clientela, de entre 30 y 45 años). Lo que lo convierte en una práctica muy extendida y apta para toda la población.