Alarcó, Cascos y el agujero de Paradores

Ramón Ongil Cores, un veterano y experimentado profesional, ha sido nombrado dircom de Paradores Nacionales por Angeles Alarcó, que es una mujer seria, honrada y capaz; independientemente de que hubiese estado casada con Rodrigo Rato, que hay mucha mala leche por estos predios. Y mucho más en los propios, especialmente si son políticos.

Pues bien, alguien del PP –asturiano, se supone, donde el odio cainita ha hincado su diente en la Meseta- debe estar muy molesto con este nombramiento de Gela porque se dedica a difundir la especie de que Ongil es un “quintacolumnista” de Álvarez Cascos y que el PP no puede permitir dicho nombramiento en sede tan señera como la de los Paradores que fundara en su día Manuel Fraga.

Pues resulta que, en efecto, Ramón Ongil trabajó en la campaña de Cascos en la anterior campaña cuando el exfogoso secretario general de la derecha decidió hacer un corte de mangas a Mariano Rajoy, mejor dicho, a María Dolores de Cospedal. El dircom en cuestión no lo niega. Es más, escribe en su blog: “Fui el responsable de prensa de Francisco Álvarez Cascos, al que conseguimos poner en la presidencia del Principado de Asturias…”

La injusta campañita contra el colega viene a demostrar dos cosas: uno, que Paradores sigue siendo la joya de la corona; dos, que no hay peor enemigo que el de la misma camada.

Mientras tanto, la auditoría encargada por la presidenta Alarcó está a punto de finalizar. El agujero del amiguísimo leonés de Zapatero, Miguel Martínez, ronda los 36 millones de euros, que tampoco se ganan todos los días. Los auditores apuntan a la “mala gestión”, pero uno, que es de la Ribera del Duero, conoce algún que otro bodeguero que insinúa que estos de Paradores le pedían comisiones hasta por la compra del vino.