Se busca sustituto a Rouco, que no sabe ni lo que es el IBI

El oscuro cardenal madrileño, dicen que el que más poder acumula en la Iglesia española desde Pla y Deniel, tiene fecha de caducidad, no sólo porque está más pasado que la pipa de un indio, sino porque la edad no perdona. Ya ha cumplido los años reglamentarios -75 otoños, creo recordar- pero el Papa, que para eso es su amigo personal, le mantiene no sólo al frente del Arzobispado de Madrid sino también de la Conferencia Episcopal.

No sabe lo que es el IBI –debería faltar menos al respeto a los millones de ciudadanos que pagamos este enojoso impuesto- pero está empeñado en ordenar su sucesión para cuando tenga que hacer mutis por el foro. No es brillante, ni carismático, no ayuda a que seamos mejores cristianos, pero dicen que es la releche a la hora de organizar los cotarros y controlar férreamente la organización eclesial. Su servidor/económico, Fernando Giménez Barriocanal, anda atareado estos días tratando de convencernos de que pongamos la X en la casilla de la Iglesia… Yo lo haría, francamente y visto lo visto todas esas patuleas de ongs, pero me malicio que ese dinero puede ir a pagar a algún indeseable de COPE.

Lo sustancial, oiga, es que Rouco necesita una jubilación y la Iglesia católica de nuestro país un pastor con estas características. La primera que no dé miedo y la segunda que esté más pendiente del pueblo (de Dios) que de los poderosos de la tierra. Con IBI ó sin IBI.