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Los jueces se divierten con la masonería
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Graciano Palomo

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Los jueces se divierten con la masonería

Se ha organizado la mundial en las Salesas y Río Frío, que es donde realmente se cuecen los asuntos judiciales de postín de este país, con

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Los jueces se divierten con la masonería

Se ha organizado la mundial en las Salesas y Río Frío, que es donde realmente se cuecen los asuntos judiciales de postín de este país, con las informaciones relativas al homenaje que el pasado mes de mayo (aunque en realidad estos asuntos al pueblo llano le importan una higa porque están intentando sobrevivir) los conmilitones togados afines tributaron al expresidente del CGPJ y del Constitucional, Pascual Sala.

Pues bien, andaban en el ágape del Casino de Madrid, que es ahora lugar selecto para akelarres de progres venidos a más, el exministro de Justicia, Fernando Ledesma, el nuevo magistrado del Constitucional José Antonio Xiol Rios, el otro magistrado Ignacio Sierra y el abogado íntimo amigo de Sala, Fernando Navarrete.

Alguien bromeó con la afición a los toros del homenajeado (hooligan de José Tomás para ser exactos) y alguien también refirió que le unía esa deriva taurina además de su pertenencia a la Masonería, al parecer, el tal Navarrete.

Hicieron muchas risas al respecto entre la mirada huidiza, como siempre, de Pascual Sala que aprovechando el aparato que todavía goza por cuenta del Estado no ha parado de remitir notas negando la mayor y su pertenencia a la logia que en España siempre tiene una connotación del más allá. En el referido cónclave gastronómico don Pascual dejó que corriera la broma “jocosa” y ni negó ni afirmó su ficha en la Masonería, cosa que ha reservado para una nota “Sala style” -es decir, sí pero no- que ha remitido a determinados medios.

¡Se ponen como basiliscos! Pero, oiga, la Masonería es una asociación plenamente legal y, como él mismo subraya, “merecedora de todo respeto”.

Del sucedido podrían extraerse varias conclusiones. Que la imponente majestad de la que suelen hacer gala los que imparten justicia con una soberanía jurisdiccional que embarga vidas, honores y haciendas se relaja cuando el tinto brota a borbotones. La segunda que no tienen reparo alguno en hacer chacota con asuntos que conllevan carga explosiva (aunque la masonería sea legal, ¡menos mal!) y mucho más cuando se hacen explotar en círculos que el pueblo llano entiende como semisagrados.

Que hay jueces, fiscales y magistrados masones no cabe duda alguna. Lo grave no es que estén afiliados a las diferentes logias, lo grave es que no se conozcan sus nombres. Porque al final un juez con su inmenso poder debe ser lo que parece. 

Se ha organizado la mundial en las Salesas y Río Frío, que es donde realmente se cuecen los asuntos judiciales de postín de este país, con las informaciones relativas al homenaje que el pasado mes de mayo (aunque en realidad estos asuntos al pueblo llano le importan una higa porque están intentando sobrevivir) los conmilitones togados afines tributaron al expresidente del CGPJ y del Constitucional, Pascual Sala.