Miguel Sebastián avisa: nos podemos ir

El manifiesto suscrito por una docena de militantes socialistas, expertos en cuestiones económicas, y situados en el centro/izquierda, encabezados por el exministro de Industria, Miguel Sebastián, ha pasado prácticamente inédito en uno de esos ejercicios de valoración periodística que nunca llegaré a entender, quizá porque estoy cumpliendo años.

Sin embargo, para este modesto informador/opinador, se trata de uno de los posicionamientos claves de la actual socialdemocracia que se empeña en vehicularse por el árido desierto de la nada.

Bien examinado, resulta que el alegato de Sebastián -¡ya sé que nadie le perdonará haber sido profesor de Zapatero y mucho menos un ‘pijo’ de la izquierda del caviar!- enlaza directamente con el mejor felipismo liberal de 1982, algo que fue perentorio para poder estar luego catorce años en el poder.

Y mucho más en estos momentos en los que la deriva socialista parece ir del brazo del izquierdismo antisistema que no se lleva por las europas.

El politólogo Roger Senserrich, Manuel Tordera Carrasco, Manuel Lobo Parra, José Luis Zurita Urbano, Diego Cruz Ramos, Francisco Carrillo y Javier Payo Béjar son cuadros e intelectuales que ponen su acento en el peligroso “viraje ideológico” a la izquierda que parece ser la nota dominante de la Conferencia Política cocinada por el vasco Ramón Jáuregui.

Lo sustancial del manifiesto es que no están dispuestos a seguir en una formación que por todo programa sea la “oposición” a todo lo que hace el Partido Popular, y mucho menos a suscribir la tesis de que la “gran derrota” de 2011 sea producto de haber abandonado los postulados clásicos de la izquierda.

Es significativo este párrafo: “El análisis oficial de que para ser alternativa de Gobierno el PSOE necesita recuperar ciertas raíces de izquierda en lo económico, en una especie de vuelta a las esencias, es una conclusión ciertamente errónea...”.

Lo esencial para el profesor Sebastián y sus cuates es que para que el Partido Socialista sea una opción de gobierno no debe limitarse a las ideas de un sector social, sino buscar “políticas y propuestas que apoye una mayoría progresista...”.

Es decir, el centroizquierda felipista de toda la vida... Renovado, claro.

Lo que resulta estremecedor es que sea este mismo Miguel Sebastián el que se convirtió en un momento dado en el gran adalid del zapaterismo... ¿Recuerdan?: “Soy el presidente de gobierno más rojo de Europa...”.

¿Reímos o nos carcajeamos?

¡Ahora entiendo lo del CIS!