El nuevo y enigmático jefe del IEF

Francisco Javier Moll de Miguel (Zaragoza, 1950) es uno de los editores de medios informativos más influyentes de España y a la vez menos conocido. Se le puede calificar de arcano.

Hace unos días fue elegido como presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) en sustitución de otro ‘pobre’ de solemnidad llamado José Manuel Entrecanales.

La única noticia que se recuerda del Grupo Moll es que recientemente fue condenado a pagar 2 millones de euros a un ex director general (Pedro Toledano Martínez) por despido improcedente.

Es un grupo mediático regional de enorme influencia bajo la denominación de Prensa Ibérica, residenciado en Barcelona y que edita, entre otras, cabeceras como La Provincia, La Nueva España, Levante, La Opinión, Diario de Mallorca, Diario de Ibiza, Mallorca Zeitung, Empordá, etc…

Se sabe poco de Moll salvo que el origen de su imperio periodístico comenzó con la privatización de la prensa del Movimiento que llevó a cabo el primer gobierno de Felipe González, jefe de gobierno e íntimo amigo de Enrique Sarasola, ya fallecido. Casualmente, Sarasola era cuñado de Javier Moll que se desposó con Arantxa Sarasola, hermana del referido empresario. No le fue mal con el socialismo moderado de González.

Siempre mantuvo una línea netamente favorable al ‘felipismo’ y los gobiernos socialistas en general pero tiene muy en cuenta el poder local o regional instituido allá donde pervive.

El Grupo Prensa Ibérica goza de buena salud, dicen, y sus cabeceras son esenciales en sus territorios en lo referido a eso tan intangible que se llama ‘influencia’ política.

Siempre en la desenfilada, salvo notas breves y sueltas en sus medios en las audiencias que le suele conceder el Rey en Palma de Mallorca, Moll accede ahora a la presidencia de uno de los lobbies empresariales más distinguidos de España en el que se codea con los Lara, los Polanco, los Lao y demás ‘pobretones y famélicos’ del viejo solar patrio.

Al menos, ahora tendremos ocasión de conocer sus virtualidades que, sin duda, atesora.