Lo de ‘The Guardian’ y ‘El Confidencial’

Ahora que tanto se habla de cambios en todos los campos -siempre terminan por imponerse al rebufo de la historia por muchas puertas al campo que se levanten-, me van a permitir que referencie un reciente artículo del periodista británico Stephen Burgen en el diario The Guardian a propósito de la revolución digital en los periódicos en España.

Refiere Burgen tres casos paradigmáticos del mercado periodístico en la España actual: La Vanguardia, El Periódico –en sus versiones digitales- y El Confidencial en lo que entiende el inglés como “éxitos” incuestionables ante el declive del papel y los rotativos tradicionales.

La base: calidad en la información diferenciada, rigor en los datos y justeza en los análisis. No hay otra. Como me incorporé a El Confidencial cuando el proyecto era ya un éxito, creo que lo que voy a escribir tiene credibilidad. Al final, los soportes dan lo mismo, salvo para mejorar la lectura y el feedback en la aplicación de las nuevas tecnologías. Lo importante es el contenido, esto es, la información. Pero para ser información tiene que ser cierta, verdad, buena, pura, sin contaminar. ¿Por qué El Confidencial es una marca de éxito? Sencillamente porque da información con los famosos y clásicos 5 Who`s: dónde, quién, cuándo, cómo y por qué… Lo demás son historias. Y muy especialmente porque practica la distinción de géneros periodísticos, que es un asunto capital.

Oí en cierta ocasión a Gabriel García Márquez decir antes de irse al otro mundo que el periodismo es el mejor oficio del mundo. Puede. Pero también el más incómodo cuando se trata de no halagar a los poderosos cuando se trata de redefinir la normalidad.

Amén.