Monedero baila al son de Berlusconi y se lleva por delante a Carrillo

Yo creía de buena fe que dado los expresados principios 'in-moderados'de Juan Carlos Monedero, y una vez que ha fracasado con estrépito en sus escarceos políticos, optaría por declinar los ofrecimientos televisivos de la factoría española de Silvio Berlusconi. Pero parece que el jurdó es más potente que los principios salvo que ahora decida afiliarse a Forza Italia avalado por el poderoso y sin par Paolo Vasile.

¡Qué va! Ha fichado por Cuatro dejando en la estacada a su antiguo amigo Jesús Cintora que, dados los servicios prestados en su día, se merecía, en el peor de los casos, un mínimo de solidaridad. ¡Qué va! ¿Solidaridad? ¡Qué demonios es eso! Lo mismo le da que le da lo mismo. Un buen contrato para fusilar a todo el que se le ponga por delante aunque al frente del pelotón figure otro que se apellida Ruiz.

Siempre dije que el tándem Iglesias/Monedero terminaría saltando por los aires a no tardar por el ansia de protagonismo de ambos. Cada uno buscaba su culto a la personalidad y la lucha soterrada por ver quién la tiene más larga era perfectamente descriptible. Íñigo Errejón, el niño pera de Majadahonda, ha doblado el brazo al veterano pluriempleado. Así su padre, Casa Gala, podrá cumplir con Esperanza Aguirre: volverá usted a tener mi voto si mi hijo no se presenta. ¡Glorioso!

Este Monedero, otrora tan despreciativo y fusilante, se arrastra ahora por las alcantarillas de Berlusconi so pena de caer en el anonimato de la muy sucia Facultad de Ciencias Políticas de la UCM. Porque para su desgracia (¡qué año lleva el muchacho!) José Carrillo, su rector protector, ha sido barrido del mapa. ¡Se acabó la mamandurria! Mis fuentes en la UCM sostienen que en esta derrota algo ha tenido que ver JCM y su expediente inconcluso por burlar la ley de Incompatibilidades.Ahora Andradas, el nuevo rector, no tendrá que decirnos cuántos años llevaba Monedero cobrando fuera sin avisar al mismo tiempo que tenía estatus full timeen la nómina pública.

¿Qué te hubieran hecho querido y entrañable Juan Carlos en la Alemania de tu amigo Hönecker si allí hubieras perpetrado algo de lo que has hecho en este país sureño? ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!