El PP mengua ciudadanos

La última entrega del habitual informe CIS respecto a intención de voto confirma lo que es de común: el voto de centroderecha es compartido ahora entre el Partido Popular y Ciudadanos. El primero conlleva la carga de la gestión –tanto en el gobierno de la nación como en autonomías y ayuntamientos-, amén de la machacona y letal corrupción que se ha llevado por delante millones de votos y amenaza con una inevitable refundación.

El partido de Albert Rivera cuenta con la enorme ventaja de aparecer ante la opinión pública como un mirlo naranja, incontaminado, porque no ha tenido hasta el momento la prueba del carbono: gobernar.

El caladero de votos PP/Ciudadanos es el mismo, casi idéntico con una aplastante mayoría a favor del último en el segmento juvenil. La encuesta CIS a la que inicialmente hacía referencia viene a confirmar lo que la pituitaria del sentido común nos permite colegir objetivamente. El Partido Popular que obtuvo once millones de votos en el 2011 se ha ido dejando voluntades básicamente por la corrupción y por la incomparecencia electoralista del partido que le sustenta. Pero una vez vistas las orejas al lobo (europeas, autonómicas y municipales) el partido en el gobierno está mandando mensajes inequívocos a su electorado de centroderecha.

Albert Rivera cuenta con la enorme ventaja de aparecer como un mirlo naranja, incontaminado, porque no ha tenido la prueba del carbono: gobernar

En este contexto, el hecho de que ese segmento político y social haya visualizado que los pactos de izquierda han birlado el poder a la principal formación de la derecha está removiendo el indignado braserillo a favor de Mariano Rajoy por muchas quejas que se le hagan. El trabajo del CIS es muy clarividente al respecto.

Los principales expertos consideran que de cara a las legislativas de fin de año la búsqueda del voto útil será manifiesto. Esa será la gran y única ventaja con la parte de salida el PP por encima de Rivera. Máxime cuando algunos apoyos de concejales y diputados autonómicos de Ciudadanos se han ido a apuntalar gobiernos de izquierda.

Después del éxito descriptible y claro de la formación naranja en las elecciones del 24-M está ahora por ver si es capaz de mantener su nivel de representación en el Congreso de los Diputados. O si se trata de flor de un día.