Las cuentas del Rey

Siempre habrá “peros” que se puedan poner pero el ejercicio determinado de transparencia de la jefatura del Estado bajo el pabellón del rey Felipe es difícil de regatear. ¡Ya me gustaría conocer la financiación de los partidos políticos u otras instituciones tan al detalle!

Se ha convertido en un mantra decir que lo que impactó a la ciudadanía fue conocer los pormenores en la utilización de las tarjetas “black” de Miguel Blesa -15 millones de euros-, muy por encima de corrupciones con muchos más ceros. Y es verdad. La visualización de elementos obscenos –como la gomina maña- llega con fuerza al corazón del pueblo.

Por ejemplo, Zarzuela abonó a la cadena Mallorca 27.700 euros por la recepción que tuvo lugar en el Palacio Real el pasado 12 de octubre con ocasión de la Fiesta Nacional. Si hubo 3.000 invitados, significa que el Rey pagó 9,23 euros por asistente. Estoy seguro que a alguno le parecerá un dispendio pero el dato refleja a la perfección la importancia que se concede en el entorno real al ser y parecer.

Hay un capítulo de 20.368 euros para la adquisición de un coche eléctrico para los desplazamientos en la residencia y adquirido a Comarth Engineering, empresa dedicada a la fabricación de este tipo de automóviles en España.

La prensa también factura en la Casa Real. Un total de 4.874.07 euros a la agencia privada Europa Press; otros 2.440 a Kiosko y Mas y 1.400 euros a Unidad Editorial, editora del diario El Mundo, Expansión y Marca, entre otras publicaciones. Ignoro la cantidad de uniformes que gastan los conductores de Palacio. Por ese capítulo se pagaron 33.150 euros.

Ahora le toca opinar a usted.