¡Uf, qué miedo! Investigan a Botella y Gallardón

La iniciativa de los actuales mandatarios del nunca bien ponderado Ayuntamiento de Madrid de abrir una investigación en toda la regla que comprenda los periodos de poder de Alberto Ruiz-Gallardón y la posterior Ana Botella ha puesto de los nervios a los que van a encarecer esa investigación como a los presumibles encartados.

¿Creían que se iban a ir de rositas? A mí no me parece mal siempre que la pólvora disparada en gasto público se compadezca con los resultados. Si Gallardón fue un manirroto bokassiano deberíamos conocerlo y si pudiera haber gato encerrado en esos dispendios también debe ser conocido; lo mismo si ciertas partidas “invertidas” arrojan alguna pestilencia. ¿Quién se puede oponer a ello? Pero debe ser sobre hechos concretos, cifras concretas y resultados concretos. No juicios generales políticos que, además, están prohibidos por la Constitución y la legislación del mundo libre.

Ruiz Gallardón gozó de tan buena prensa en aquellos días de vino y rosas mientras gastaba por doquier que ya solo por eso resulta sospechoso. También es verdad que tal y como se ha planteado la comisión de investigación parece antes de la conclusión que serás guillotinado. Especialmente porque la deuda dejada fue brutal. Vuelvo a insistir: al que suscribe le parece de perlas. Pero añado: los controladores deberían saber a estas alturas que luego también otros querrán vestirse la toga cuando abandonen ellos el poder…si es que lo abandonan. Por ejemplo, se acaban de liquidar a la interventora general del Ayuntamiento en una decisión que huele a gato podrido.

¿Creían que se iban a ir de rositas? A mí no me parece mal siempre que la pólvora disparada en gasto público se compadezca con los resultados

Lo de Ana Botella se circunscribe a un ámbito inferior en el gasto al de Gallardón. No hizo nada -salvo aquello del café con leche en la Plaza Mayor- 'resultante' y se limitó a presumir de un puesto que le quedaba más grande que la Champions a la Arandina. Pero seguro que también gastó a manos llenas en amiguitas enchufadas, amigos de los hijos y otras bagatelas para lucir porte y salir mona en la foto. Sobre todo, su jefa de prensa, una tal Elena Sánchez (de nuevo enchufada en RTVE) que disparaba con pólvora ajena día sí y noche también.

Ante tamaña perspectiva en los ajustes de cuentas las muchachas del PSOE -ahítas por pisar moqueta municipal- se relamen de gusto y los chicos de Podemos han encargado ya a la pizzería de enfrente algo especial para la celebración.

¿Por qué no miran en los regalos a plumillas? Es el chocolate del loro pero cacao muy significativo y, especialmente, descriptivo de aquella vaporosa etapa.