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Palo Alto
Por
Si a Blair lo empapelan, ¿qué pasará con Aznar?
Siempre resultó letal creerse que uno es de verdad. El personaje que nos gobernó es una prueba de ello ahora que se han conocido los tejemanejes de lo de Irak
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El pasado siempre termina por aparecer, dicen los más viejos del lugar. Ahora lo peor de ese pasado reciente vuelve con el llamado 'informe Chilcot' que tiene una separata española y aznarista muy reveladora.
He leído con suma atención la separata de Aznar en el citado informe. Creo conocer algo al personaje y me cuadran totalmente las informaciones que el embajador británico David Manning ofreció al también inglés Sir Roderic Lyne a propósito de la redacción final con destino a Westminster.
La pregunta se la hacían en aquella Antena 3 por Buruaga.
-Señor Aznar, ¿es seguro que hay armas de destrucción masiva en Irak?
-No le quepa a usted ninguna duda. Las hay y se demostrará…
Todos los documentos oficiales, informaciones fehacientes, conversaciones grabadas al efecto concluyen que la guerra de Irak fue un cósmico despropósito que suma no menos de un cuarto de millón de muertos y con una zona totalmente descontrolada con estados fallidos.
El 'informe Chilcot' asegura que Aznar & Berlusconi presionaron incluso para que EEUU apretara el botón “cuanto antes”. No quedan muchas dudas que albergar al respecto.
La gente se pregunta qué ganaba Aznar como semiprotagonista en medio de aquel desaguisado. Hay que conocer la psique del entonces primer ministro. Convencido por su asesor áulico, el diplomático Ramón Gil Casares -más tarde sería recompensado con la embajada en USA- de que por fin un jefe de Gobierno podría “sacar a España del rincón de la historia”, se aprestó a rendir pleitesía al emperador sin reparar siquiera en que no era Dios y en que tenía un poder vicario que el pueblo español le retiraría poco tiempo después. Era la oportunidad soñada para ser alguien en el mundo. Tras la foto de las Azores vendría inmediatamente poner los pies sobre la mesa en el rancho de George W. Bush mientras presumía 'urbi et orbi' de que corría los 100 metros lisos a más velocidad que Carl Lewis, el hijo del viento.
Si su otrora amigo Tony es finalmente encausado -no en el TPI- por alguna corte británica, aquí pudiera ocurrir algo semejante, que ya sabemos la deriva de los españoles a copiar lo que ocurre en el mundo que se expresa en inglés.
Siempre resultó letal creerse que uno es de verdad.
A lo peor para ambos, pueden tener mucho tiempo entre rejas para aprender a tocar la guitarra, española por supuesto.
El pasado siempre termina por aparecer, dicen los más viejos del lugar. Ahora lo peor de ese pasado reciente vuelve con el llamado 'informe Chilcot' que tiene una separata española y aznarista muy reveladora.