Fútbol para la reconquista de Cataluña

La ofensiva gubernamental para la “reconquista” de Cataluña va en serio. Porque dentro del Ejecutivo y del bloque constitucional son conscientes de que continúa siendo el principal problema al que se enfrenta el país en su conjunto.

Parten del convencimiento—como lo expresaba la comandante en jefe Sáenz de Santamaría recientemente en privado— de que si los secesionistas se echaron al monte y han levantado tiendas permanentes es porque el Estado lleva cuatro décadas huido de aquel territorio.

En este sentido, el Gobierno y el partido PP tienen una línea de acción clara que desean ofrecer también a Albert Rivera, porque el PSC de Iceta camina rumbo a lo desconocido.

Xavier García Albiol va a continuar al frente del PPC pese a las intoxicaciones en contra, al tiempo que Alicia Sánchez-Camacho permanecerá como “reina madre” y Enric Millo como largo brazo de la vicepresidenta. Por cierto, que Millo estuvo nominado para ser presidente de Paradores, fichaje frustrado por el interés de Sáenz de Santamaría.

Pues bien, Albiol será respaldado por los máximos dirigentes nacionales de su formación con Mariano Rajoy a la cabeza. El exescolta del Joventut viene de ser deportista profesional en el baloncesto y concede una gran importancia al deporte de masas en su objetivo político. Podría tener razón porque el Barcelona FC ha sido una pieza fundamental dentro del engranaje secesionista. García Albiol quiere pasar a la ofensiva llevando a la selección nacional de fútbol al estadio de Cornellá del RCD Español, transmitiendo el mensaje de que están dispuestos a responder con 40.000 personas. Hay que atreverse hoy, cosa que en su día no se atrevió el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.

El cambio de estrategia del Gobierno PP parece que tiene desconcertados a los militantes que todavía quedan en ese territorio. Pero, al menos, ahora existe una cierta idea de cómo vehicularse por esos lares después de tanto tiempo de requiebros rumbo a la nada.

“No se va a aceptar bajo ningún concepto la estrategia del referéndum”, insisten fuentes populares. Ahora pretenden “acorralar” el discurso del secesionismo presentándolo como un elemento talibán irreductible y totalitario.

Cataluña, siempre Cataluña. Como una obsesión y jaqueca permanente. Ahora pudiera parecer que va a haber, en efecto, partido. Todo parece indicar que lo habrá.