Es noticia
¿Llegará la princesa Leonor?
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

¿Llegará la princesa Leonor?

Creo que más pronto que tarde, su padre, el rey Felipe, o ella misma, tendrán que someter su corona a refrendo del pueblo. Directamente, sin intermediarios

Foto: El rey Felipe junto a la princesa Leonor (c) y la infanta Sofía (i). (EFE)
El rey Felipe junto a la princesa Leonor (c) y la infanta Sofía (i). (EFE)

Cuando esta columna adquiera modo de caracteres digitales en este diario, se habrá celebrado en Oviedo la segunda edición de los Premios Princesa de Asturias a donde me dirijo.

Hace tiempo que me vengo preguntando si un día la princesa Leonor, la misma que en su niñez aparece radiante al lado de sus padres en actos oficiales, heredará la Corona. Me encuentro con la periodista Laura Blanco Rodríguez, gallega (Vigo), y le traslado mi inquietud con la esperanza que me responda a la castellana.

Dependerá de la cercanía que muestren sus padres con la gente y de lo que se lo trabajen sus primogenitores y, llegado el caso, ella misma.

Entiendo que es una respuesta que pudiera suscribir gran parte del pueblo español. Añadiría por mi cuenta otra condición: suerte. La Princesa necesita suerte; lo mismo que sus padres, todos nosotros y la nación española. Suerte.

España es, en efecto, una monarquía pero no es menos democracia que la República Francesa, la italiana o la de Estados Unidos

Ahora bien, teniendo en cuenta que España –hoy– constitucionalmente se parece más a una república coronada que a una monarquía 'strictu sensu', al fin y a la postre los poderes del monarca están limitados en grado sumo, creo que, más pronto que tarde, su padre, el rey Felipe, o ella misma, tendrán que someter su corona a refrendo del pueblo. Directamente, sin intermediarios. No ahora, precisamente. Si se observa y analiza con atención las críticas a la institución, siempre vienen por el origen y la legitimidad democrática, esto es, ausencia de elección por parte de los que dan legitimidad, el pueblo llano. España es, en efecto, una monarquía pero no es menos democracia que la República Francesa, la italiana o la de Estados Unidos. Sus ciudadanos no gozan de menos derechos que en los Estados constituidos con otra forma de gobierno.

Bien es cierto, que la monarquía como tal forma de Estado figuraba en la Constitución 78 y se aprobó de esa guisa. Pero me malicio que no es suficiente.

Creo que el rey Felipe y la reina Letizia me entenderán perfectamente. Lo que no sé es si me comparten. Eso no tiene ningún valor.

Cuando esta columna adquiera modo de caracteres digitales en este diario, se habrá celebrado en Oviedo la segunda edición de los Premios Princesa de Asturias a donde me dirijo.

Familia Real Española Monarquía Rey Felipe VI