'Mamma Erasmus', esa joya europea

Conozco, trato y trabajo con muchos españoles 'erasmus'. La mayor parte de ellos tienen esa seña de identidad como algo imprescindible en su formación integral. Básicamente, tratados bajo el principio de que "nadie es más que nadie" y que los seres humanos, en esencia, tienen los mismos ingredientes en cualquier parte de Europa.

Sin Europa, el averno. La vuelta a la caverna y al ombligo. Por eso, seguí con interés el acto del pasado jueves en la residencia del embajador español en Roma donde el ministro Íñigo Méndez de Vigo –europeísta hasta la médula— impuso la Gran Cruz al Mérito Civil de Alfonso X el Sabio a la doctora Sofia Corradi, conocida como 'mamma Erasmus'. El programa que nació en la cabeza de esta profesora y fue impulsado por el recientemente fallecido Manuel Marín durante su etapa de Comisario Europeo, se extiende ya a 33 países de Europa y a 157 del resto del mundo. Más de 70.000 españoles se han beneficiado del mismo.

Repito, sin Europa no podremos sobrevivir. Se pongan como les dé la gana. El anuncio de que el gobierno español propondrá a la Unión que el próximo presupuesto multiplique por diez en los próximos siete años la dotación del Programa Erasmus —200 a 2.000— apoyado desde ya por Italia es una magnífica noticia que espero y deseo la canciller Merkel y el presidente Macron den vía libre. Al final y como es ampliamente sabido son estos los que ordenan y mandan, sobre todo, en materia del jurdó.

Así se hace Europa, la nueva gran patria.