La ministra de los éxitos silenciosos

Antonio Papell y Rafael Serrano, por cuenta del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, me invitaron el pasado martes (y 13) a un desayuno en tan distinguida y esmerada concurrencia. Peroraba la ministra más emergente del momento, Isabel García Tejerina, de la que todo el mundo habla bien y, por tanto, será muy difícil (aunque me gustaría personalmente) que llegue políticamente más allá de su merecido sillón en el histórico edificio de Atocha.

La ministra del MAPAMA se había preparado unas fichas 'técnicas', lo que hizo que los hombres de negocios que abarrotaban el salón de los ingenieros sacaran sus libretas para apuntar acerca de lo suyo. El MAPAMA (Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) es, a la par que Fomento y ahora Defensa, el departamento de las grandes inversiones. La ministra se centró específicamente en el agua pero recordó de paso que su lucha por el medio ambiente no tiene ni tendrá fin.

Tejerina tiene fama de ministra técnica, y lo es en efecto, pero no hace ascos en modo alguno a lo político. De hecho, ella misma hizo la referencia cuando a una pregunta de un asistente dijo que no entendía el reproche a ser un "gobierno técnico" cuando de lo que se trata precisamente es de ser buen gestor y saber de las cosas que un ministro se trae entre manos.

Yo, sin embargo, le diría a la ministra que el éxito en los tiempos que corren tiene que ser ruidoso, mediático, ante el que aúllan los audímetros

Un consejero delegado de una importante empresa de infraestructuras que me colocó al lado Rafa Serrano me preguntó al socaire de la respuesta si veía a Tejerina como candidata. Condiciones, circunstancias y ganas tiene, contesté. Pero en la alta política cuentan también otras cosas, especialmente la suerte.

Y en el partido en el Gobierno aunque las cosas han cambiado mucho todavía cuentan los argumentos 'ad hominem'. En su caso, es más que descriptible que se trata de una ministra de éxitos silenciosos. Quizá por ello guste tanto a su comandante en jefe.

Yo, sin embargo, le diría a la ministra que el éxito en los tiempos que corren tiene que ser ruidoso, mediático, ante el que aúllan los audímetros.