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La "termita democristiana"
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Graciano Palomo

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La "termita democristiana"

Ahora, vanamente, dice que retirará su candidatura si Nuñez Feijóo opta a la presidencia. ¿Piensa acaso que este gallego es tan ingenuo como el otro?

Foto:  El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. (EFE)
El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. (EFE)

Como lo he vivido, lo relato. Estos días, en diversos platós de televisión —por los que se pirra el susodicho— cuando se informaba de que José Manuel García-Margallo (buenas residencias en tierras valencianas) se afanaba por encontrar avales para presentarse a jefe del PP, los contertulios —independientemente de su deriva política— intercambiaban miradas significativas y de chacota al respecto.

Uno de los colegas me enseña un WhatsApp en el que un veterano de la UCD le denomina "termita democristiana" recordando su pasado en aquella gloriosa formación centrista formando parte de una corriente que se denominó "jóvenes turcos" y que coadyuvó a la total destrucción de aquel invento partidario.

Margallo. ¿Alguien recuerda algo notable durante sus muchísimos años en el Parlamento Europeo a cuenta del Partido Popular con sueldo y mamandurrias notables? Luego fue nombrado por puro amiguismo (uno de los grandes errores de Rajoy) nada menos que canciller del Gobierno de España, tiempo que aprovechó para firmar (escribir es otra cosa) un librito en el que se reconocía poco menos que Cervantes. ¿Hablamos de los autores?

Foto: El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis (izda), escucha a su antecesor en el cargo, José Manuel García-Margallo. (EFE) Opinión
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A sus años, la inquina debería estar matizada, dice un excolega de Gobierno, que no amigo. Arremetió contra Cristóbal Montoro y todo el que pasaba por allí, si bien su gran enemiga 'ad hoc' es Soraya Sáenz de Santamaría, a la que distingue con todo tipo de desprecios personales indignos de un caballero que se precie. ¿Motivo? Pues porque la abogada del Estado vallisoletana tenía y tiene más predicamento que él delante del jefe… Por cierto, ese exjefe ahora se mesa los cabellos ante el que fue tamaño nombramiento, ¡qué error! ¡Qué inmenso error!

Lo que no me explico es si Sáenz de Santamaría no suelta todo lo que sabe sobre la "termita" porque sencillamente le importan una higa sus diatribas o si porque entiende que ir a por él es una pérdida de tiempo.

Ahora, vanamente, dice que retirará su candidatura si Nuñez Feijóo opta a la presidencia. ¿Piensa acaso que este gallego es tan ingenuo como el otro que pensó que Margallo podía ser amigo de alguien?

¡Vivir para ver!

Como lo he vivido, lo relato. Estos días, en diversos platós de televisión —por los que se pirra el susodicho— cuando se informaba de que José Manuel García-Margallo (buenas residencias en tierras valencianas) se afanaba por encontrar avales para presentarse a jefe del PP, los contertulios —independientemente de su deriva política— intercambiaban miradas significativas y de chacota al respecto.

José Manuel García Margallo Parlamento Europeo Alberto Núñez Feijóo Soraya Sáenz de Santamaría