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Las cenizas de aquella guerra Soraya / Cospedal
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Graciano Palomo

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Las cenizas de aquella guerra Soraya / Cospedal

Dos mujeres relativamente jóvenes, abogadas del Estado ámbas, ambiciosas 'ex equo', y con una cierta idea de España y de la sociedad

Foto: Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. (EFE)
Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. (EFE)

Durante todo el marianismo no se habló de otra cosa que del enfrentamiento cainita entre las dos mujeres preferidas de Rajoy. Políticamente hablando, se entiende.

Dos mujeres relativamente jóvenes, abogadas del Estado ambas, ambiciosas 'ex equo', y con una cierta idea de España y de la sociedad. Estuvieron tan ocupadas en ver como cada cual ponía a remojo las pretensiones de la otra que, al final, sucedió lo que siempre ocurre en estos casos: viene un tercero y te merienda el donuts.

Foto: Esperanza Aguirre, recibiendo el premio del PP de Usera.

Cospedal, no sé qué ambición resta por concluir en la carrera de la dama manchega salvo que aspire a ceñir la corona de Sissi Emperatriz, ha dicho que no reconoce al PP a los cinco meses de mandato de Casado. Soraya no ha dicho nada, salvo que su clamoroso silencio es bien elocuente. ¿Qué esperaban?

A las dos el "aznarismo revivido y encarnado" las odia a partes iguales. A María Dolores porque desde la secretaria general les puso dogal y a Sáenz de Santamaría porque, desde los gobiernos, Rajoy y la cercanía al presidente mandó a paseo las recomendaciones que venían de FAES, incluso y especialmente, en lo referente a la colocación de 'hooligans' criados a las faldas del señor del bigote.

En lugar de haber unido fuerzas y dejarse de 'paqueiradas', en muchos casos provocadas por sus "entornos", se afanaron en tirarse de los pelos

¿Qué hicieron? En lugar de haber unido fuerzas y dejarse de 'paqueiradas', en muchos casos provocadas por sus "entornos", se afanaron en tirarse de los pelos como si fueran muchachada estulta en patio de vecindad. Ahí tiene el resultado: las dos en el averno.

Ahí lo dejo. Por hoy… la historia, unida a otras, dan para un grueso libro. En eso estoy.

Durante todo el marianismo no se habló de otra cosa que del enfrentamiento cainita entre las dos mujeres preferidas de Rajoy. Políticamente hablando, se entiende.

Soraya Sáenz de Santamaría FAES