Palo Alto
Por
Sánchez en el sofá
Nadie se cree lo de las elecciones anticipadas; tampoco nadie daba un céntimo de euro porque llegara a presidente tras la moción de censura a Rajoy
Informaciones fiables hablan del otro gran dilema que tiene planteado Pedro Sánchez, ahora realmente ante su prueba del carbono 10. Su particular círculo interior que capitanea (con éxito, sin duda) Iván Redondo, constituido el gran 'factótum' de la cosa, cree que lo inteligente para liquidar definitivamente a Pablo Iglesias (él, únicamente, es Podemos) sería meterle en el Gabinete.
También lo creo si lo que persiguen es, en efecto, acabar con aquel movimiento redentor que venía a redimir al pueblo. Esta opinión no parece ser compartida precisamente por el otro vector de poder constituido en el "sanchismo". Lo lidera el jefe fáctico del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
Lo cierto y verdad es que el jefe del gobierno (en funciones) se ha sentado en el amplio y bien encuerado sofá de la Moncloa y espera ver pasar, sin mover un índice, el cadáver de su enemigo. Al pairo le traen los mensajes de la sociedad civil (es un decir, porque sociedad civil no existe en España) o habría que escribir mejor de los empresarios y sus terminales dentro del PSOE "civilizado".
Nadie se cree lo de las elecciones anticipadas; tampoco nadie daba un céntimo de euro porque llegara a presidente tras la moción de censura a Rajoy. Unos comicios antes de tiempo permitirían volver al bipartidismo (o algo así), cosa que muchos españoles están deseando después de ver los espectáculos ofrecidos durante los pactos municipales y autonómicos… y lo que venga en breve plazo.
Supongo que Redondo y su bien equipado grueso de asesores habrán prevenido al presidente acerca de tomar a los españoles por bobos de boba. Incluso, subestimar al resto de líderes políticos. Decir que no habrá segunda votación en su investidura si fracasa la primera es de aurora boreal.
Mientras tanto, España se quema, no hay agua para apagar los hoguerones y la economía se ralentiza ya en dígitos alarmantes.
Esto es lo que hay.
Informaciones fiables hablan del otro gran dilema que tiene planteado Pedro Sánchez, ahora realmente ante su prueba del carbono 10. Su particular círculo interior que capitanea (con éxito, sin duda) Iván Redondo, constituido el gran 'factótum' de la cosa, cree que lo inteligente para liquidar definitivamente a Pablo Iglesias (él, únicamente, es Podemos) sería meterle en el Gabinete.