De verdad, ¿ETA fue derrotada?

Cierto, ETA dejó de matar. Cierto, estamos mucho mejor que cuando asesinaba con tiros en la nuca y las bombas hacían saltar los cuerpos destrozados de hombres, mujeres y niños. Cierto.

¿Cuáles eran los objetivos esenciales de la banda asesina? Había tres: conseguir la independencia del País Vasco (también el territorio bajo bandera francesa); la anexión a ese territorio del viejo reino foral de Navarra y, el último, crear en ese nuevo estado una forma de socialismo/comunismo al estilo búlgaro.

Ya sabemos que ETA nació en un seminario con todo lo que ello conlleva de talibanismo/carlista. Cuarenta y pico años después, con mil muertos y miles de heridos, con exiliados por doquier, de sus tres objetivos máximos anteriormente descritos, ¿con qué nos encontramos? La alianza o Pacto de Estella (1998) demostró que el nacionalismo/independentismo vasco no había renunciado a lo esencial y los últimos acontecimientos ocurridos en esa pequeña y antigua porción de España demuestran que las cosas siguen más o menos igual, salvo los tiros (que no es poco).

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Europa Press

La anexión de Navarra es tan fundamental para el expansionismo vasco que no han dudado en investir a una militante de un teórico partido jacobino y a este aceptar de buen grado (gracias a Bildu) la abstención proactiva de los herederos de los que mataban. Esta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad.

¿ETA perdió? ¿ETA fue derrotada? Necesitamos una mayor perspectiva histórica para poder afirmarlo tan categóricamente como se intenta. Hechos, hechos, hechos.

Tengo para mí que solo el tiempo lo dirá.