8.640 euros

Por vez primera en una larga carrera como observador de la realidad española he visto como una política autonómica en ejercicio denuncia que ha cobrado de más y quiere devolver el dinero público que han ingresado en su cuenta corriente.

Teresa Rodríguez, la tigresa anticapitalista gaditana, se ha quejado amargamente por haber recibido 8.640 euros en conceptos de dietas cuando ni siquiera había salido de su casa por mor de su reciente maternidad. Algo es algo. Me da exactamente igual el color político de quien haya protagonizado el sucedido. Aplaudo la denuncia porque, entre otras cosas, nos permite conocer cómo se distribuye el dinero de los contribuyentes para estos menesteres.

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Isabel Morillo. Sevilla

Los parlamentos españoles, 17 autonómicos más el Congreso de los Diputados, cuentan con fondos más que suficientes para hacer su trabajo con dignidad y ya son muchos los casos –retribución por vivienda, viajes, dietas, transporte, comidas y cenas colectivas, etc.– en los que el dinero de los contribuyentes se compadece mal con los abusos.

Rodríguez ha abierto una espita necesaria. Nos ha permitido conocer una realidad fehaciente en un parlamento regional; al menos ahora se tentarán la ropa unos y otros cuando sientan la tentación de cobrar lo que no corresponde. Estos casos son los que crean alarma social y desde luego engordan la mala percepción que los paganos tienen de quienes le representan.

Lo que no entiendo muy bien es el corolario de la queja: no me dejan devolver el dinero. ¡No me lo puedo creer! Anda que no hay formas para restituirlo.

Lo de los gastos opacos de los 'embajadores' de Torra son pasto para el juzgado de guardia. Les da igual.